El olivo no desata su furia con los alérgicos en esta primavera
Pese a las previsiones iniciales que apuntaban a una primavera especialmente dura para los alérgicos al polen en Jaén, la campaña se ha desarrollado con una intensidad moderada este año. “Aunque se registraron picos de 8.000 granos de polen por metro cúbico de aire, en la provincia hemos llegado a alcanzar el doble en 2013, cuando se marcaron 19.000 granos de polen”, asegura a Diario JAÉN Manuel Alcántara, jefe del servicio de Alergología del Hospital Universitario de Jaén.
Según Alcántara, ha sido una primavera con niveles altos pero “muy mantenida y sin picos bruscos”. Ello se debe que, a excepción de las últimas semanas, los meses primaverales de este año se han caracterizado por unas temperaturas relativamente suaves. “No ha habido ese calor de otras temporadas, lo que ha hecho que no se abra el olivo de golpe y no tener esos picos extremos”, sostiene el especialista.
Las precipitaciones de febrero y marzo favorecieron una floración potente, lo que dio indicios de una primavera mucho más potente que en otras ocasiones. Afortunadamente, para los alérgicos del mar de olivos, el mercurio se mantuvo estable y no ha habido que lamentar un periodo prolongado de síntomas fuertes. De acuerdo con Alcántara, el tramo más conflictivo de este año se concentró entre el 8 y el 16 de mayo, jornadas en las que se detectaron más consultas en urgencias. “Vinieron sobre todo pacientes con síntomas por primera vez o que no seguían el tratamiento de manera continuada”, explica el experto.
LLUVIAS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS
Generalmente, los niveles de polen comienzan a descender en el mes de junio. Las últimas lluvias ayudan a limpiar la atmósfera, aunque el experto en alergología del hospital jiennense advierte de “coletazos” en zonas de sierra. “Ya pasó la fase más complicada y no se esperan repuntes, pero no conviene bajar la guardia con la medicación”, señala.
El refranero popular no ha fallado este año e, incluso después del “40 de mayo”, las calles mojadas marcaron los últimos días de los jiennenses. Sin ir más lejos, muchos de ellos despertaron ayer bajo cielos encapotados. A última hora de la tarde, el paraje de Mirabueno, en Torredonjimeno, era el punto donde más agua cayó este miércoles: 8,6 litros por metro cuadrado.
De acuerdo con los datos de Suremet, las precipitaciones hicieron acto de presencia en toda la provincia, especialmente en las comarcas del sur. En estas zonas se registraron las cifras más altas de la jornada, como los 7,2 litros caídos en Torredelcampo, los 6,4 en Los Villares o los 5,8 recogidos en la Urbanización de Jabalcuz, en Jaén capital. Igual de intensas fueron en las Sierras de Cazorla y Segura, donde la Agencia Estatal de Meteorología activó el aviso amarillo por tormenta hasta las nueve de la noche.