El atardecer de un día histórico en Jaén desde la Carretera de Madrid
La carretera de Madrid, una de las arterias principales de entrada a la ciudad de Jaén, fue testigo del cambio progesivo que vivió Jaén durante el gran apagón. Durante la mañana y las primeras horas de la tarde, el tráfico era denso y los atascos comenzaban a copar los carriles de acceso a la capital.
Sin embargo, conforme avanzaba la tarde y se extendía la incertumbre, sumado a que la mayoría de las jornadas laborales se vieron completamenta paralizadas, la calma comenzó a conquistar un terrono comúnmente presidido por el ruido de motores.
Ya de oche, con la ciudad completamente a oscuras, la vía mostraba una imagen insólita: en silencio, con apenas algún vehñiculo aislado que, con la tímida luz de sus faros, iluminaba tímidamente la densa noche.
Una estampa poco común que ha quedido registrada para la historia de esta ciudad.