CEIP Alfredo Cazabán se vuelcan con residentes del “Altos de Jontoya”

El colegio ha llevado a cabo este proyecto de convivencia con alumnos de último curso
Actuación en el colegio Alfredo Cazabán. / Laura Díaz / Diario JAÉN.
Laura Díaz Barrio

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Un lazo invisible une a los alumnos del Colegio Alfredo Cazabán de Jaén con los usuarios de la Residencia Altos de Jontoya para siempre. El centro de mayores acogió la despedida del proyecto intergeneracional “Un abrazo en el buzón” con el que escolares de sexto de Primaria mantuvieron carta por correspondencia con residentes durante meses. Esta iniciativa, impulsada por la profesora Yolanda Garrido, ha creado un vínculo entre ambas generaciones, que ya se conocían de otros proyectos. Durante el encuentro hubo juegos cooperativos, actuaciones musicales, ronda de chistes, muchos abrazos, y alguna que otra lágrima. Y es que a la yincana intergeneracional no le faltó de nada. Cada alumno se sentó junto a su abuelo por correspondencia, como Celia Barranco y Felipa Calahorro, quienes nada más verse se fundieron en un tierno abrazo. Claudia Bonilla, Alicia Sánchez y Ekain Carpio desplegaron su talento con tres interpretaciones que arrancaron el aplauso de los presentes. Todos pusieron de su parte para que la jornada fuese inolvidable.

Los alumnos de proyecto finalizan este año su etapa escolar en el Alfredo Cazabán, de ahí que esta actividad tuviese un significado especial. Durante meses, un buzón fue su bien más preciado, para pequeños y mayores, que plasmaban en papel sus sueños, anécdotas y, sobre todo, sus mensajes llenos de cariño. Esta iniciativa de aprendizaje y servicio a la comunidad promueve la solidaridad, así como también supone una gran lección para los estudiantes; mientras que para los residentes de Altos de Jontoya ha sido la oportunidad de narrar sus vidas y entrelazarlas a estos niños de la capital. Una vez que el proyecto avanzó, pusieron en marcha un mercadillo solidario. Vendieron 300 perritos, fabricados por ellos mismos, y los 1.010 euros recaudados se destinaron al Orfanato de Santa Bakhita de Kenia. Un círculo solidario perfecto que llegó ayer a su fin con un acto cargado de emotividad en el Centro Residencial Altos de Jontoya. Allá dónde vayan, los alumnos del Colegio Alfredo Cazabán nunca olvidarán ese buzón de cartas y abrazos de corazón.