Alberto Padilla, finalista a mejor docente en los Premios Educa Abanca 2022
Alberto Padilla López es finalista en los Premios Educa Abanca 2022 en la categoría de Educación Infantil. Natural de Bailén, el maestro opta al galardón por su labor realizada en un colegio de Juan Armario, de Alcalá de los Gazules (Cádiz).
“Estoy muy emocionado la verdad. Es mi tercera vez como nominado a los Premios Abanca y la segunda vez que estoy entre los diez primeros. En 2020 también estuve seleccionado entre los mejores, me quedé en noveno lugar, aunque para mí, la posición, al fin y al cabo, me da lo mismo, ya que estar ahí y que sean las familias, que para mí son muy importantes porque intento involucrarlas mucho en mi día a día, las que proponen todo esto es motivo de orgullo, por lo que estoy encantadísimo de estar nominado”, expresa Padilla tras enterarse de la nominación.
Sobre si sabía si iba a participar en esta edición de los Premios Educa Abanca, afirma: “Algo me podía oler. Cuando ellos van a presentarte creo que les piden un certificado y cuando yo empecé a ver tanto movimiento entre las madres, ya dije que aquí pasaba algo. Le pregunté a las mamás que qué estaban haciendo pero no decían nada. “Cosas nuestras”, me decían. Yo es verdad que tampoco insistí mucho más y fue cuando nos mandaron la notificación de si aceptábamos las nominaciones cuando ya me enteré. Así que muy contento porque era una nueva promoción, nuevas madres y muy contento por ello”.
Está nominado por el colegio donde estuvo dando clase el curso pasado, en un pueblo de Cádiz, en Alcalá de los Gazules.
He estado nominado por el colegio donde estuve dando clase el curso pasado, que fue en un pueblo de Cádiz, en Alcalá de los Gazules, pero este año me dieron la plaza definitiva en El Ejido, en Almería.
“Es verdad que al trabajar fuera parece que soy de fuera, pero llevo con orgullo ser de Jaén. Además, algo muy curioso que me ocurre es que los niños y niñas que pasan por mi clase todos pronuncian la jota como yo, de Jaén. Fíjate que para trabajar en Cádiz, donde la jota no existe, los niños que he tenido tienen esa pequeña seña de identidad y pronuncian la jota perfectamente y estoy muy orgulloso de ello”, manifiesta.