Trump firma la ley para reabrir el Gobierno federal tras más de seis semanas cerrado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado en las últimas horas de este jueves la ley de financiación que pone fin al cierre del Gobierno federal más largo de la historia del país con 43 días, tras la aprobación de un paquete de medidas el lunes en el Senado y este miércoles, poco antes de la rúbrica presidencial, en la Cámara de Representantes. “Con mi firma, el Gobierno federal reanudará ahora sus operaciones normales y mi Administración, junto con nuestros socios en el Congreso, continuará trabajando para reducir el coste de la vida, restablecer la seguridad pública (...) y hacer a Estados Unidos asequible de nuevo para todos los estadounidenses”, ha declarado el inquilino de la Casa Blanca en el acto de promulgación.
El magnate republicano se ha referido a las últimas seis semanas como “el cierre demócrata” y ha acusado a la oposición de haber “infligido un daño masivo” al país, citando, entre otros argumentos, “20.000 vuelos cancelados o retrasados”, ante la carencia de controladores aéreos. Además, ha lamentado que los demócratas “han privado a más de un millón de trabajadores gubernamentales de sus salarios y han cortado las ayudas alimentarias de millones y millones de estadounidenses necesitados”, alegaciones que ha instado a la población a “no olvidar” de cara a las elecciones de mitad de mandato, previstas para noviembre de 2026. Poco antes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado el paquete de medidas de financiación enviado por el Senado hace dos días para poner fin a un cierre de gobierno que ha provocado, entre otras cosas, la expiración de los fondos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) al que ha aludido Trump y del que dependen más de 40 millones de estadounidenses. La propuesta ha sido aprobada con 222 votos a favor --entre ellos, los de seis representantes demócratas-- y 209 en contra, incluidos dos republicanos contrarios al gasto público que implica el texto, con la financiación de construcciones militares, proyectos relacionados con los veteranos y el Departamento de Defensa, el Departamento de Agricultura y el poder legislativo hasta el 30 de septiembre de 2026. Además incluye una medida para financiar el resto del Gobierno hasta el 30 de enero del próximo año y la reincorporación de los más de 4.000 empleados federales despedidos durante el cierre, según recoge el diario digital The Hill.
Por su parte, los demócratas que han votado a favor en la Cámara de Representantes han justificado su postura aludiendo a la importancia de reactivar la financiación federal, según ha recogido el portal de noticias The Hill, de forma similar a los ocho senadores demócratas que votaron el lunes, junto a los republicanos, por la aprobación del paquete en la Cámara Alta. Con todo, la ley ha estado a punto de sufrir un revés después de que varios representantes republicanos se opusieran a una resolución incluida en el Senado que faculta a sus miembros de este partido a demandar al Gobierno federal por cientos de miles de dólares si sus registros telefónicos se encontraban entre los incautados en la investigación federal del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. El presidente de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, ha prometido tramitar de urgencia un proyecto de ley aparte para revocar esa cláusula, una votación que tendría lugar la próxima semana. El Gobierno federal llevaba cerrado desde el 1 de octubre ante el estancamiento en el Senado de una propuesta de financiación provisional en la que la bancada demócrata reclamaba que se incluyera una prórroga al programa federal de subsidios para seguros médicos. Un grupo de senadores demócratas centristas acordó con los republicanos aprobar la iniciativa a cambio de una futura votación sobre la extensión de las ayudas sanitarias, en una decisión muy criticada por el partido que ha llevado a algunos de sus miembros a pedir la dimisión del líder de la bancada minoritaria en la Cámara Alta, Chuck Schumer, pese a que su par en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, ha defendido su papel y su continuidad.