Polarización es la palabra del año 2023 para la FundéuRAE

Ha seleccionado el término por su presencia masiva en los medios de comunicación y la evolución de su significado | Había otras once canidatas, entre ellas amnistía FANI, fentanilo o guerra
Fotografía ilustrada con la que la FundéuRAE han anunciado la palabra del año 2023.
Diario de Jaén

“Orientar en dos direcciones contrapuestas” es la definición que da el diccionario de la Real Academia de la lengua Española del término polarización, que la ha elegido, junto a la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) palabra del año 2023, informa en un comunicado. “El término polarización se ha impuesto al resto de las candidatas debido a su gran presencia en los medios de comunicación y a la evolución de significado que ha experimentado”, explica la Fundación. El uso de esta voz, que se ha extendido notablemente en los últimos años, está recogido en el diccionario académico desde 1884. Se refiere a “situaciones en las que hay dos opiniones o actividades muy definidas y distanciadas (en referencia a los polos), en ocasiones con las ideas implícitas de crispación y confrontación”. La Fundación explica que la encontramos habitualmente en los medios con alusiones a diversas formas de polarización: de la sociedad, de la política, de la opinión pública o de las posturas en las redes sociales, por ejemplo. “Y es que tanto el verbo polarizar como su correspondiente sustantivo polarización se utilizan con frecuencia para expresar la idea de división en dos bloques, posiciones u opiniones enfrentadas”, precisa la FundéuRAE.

Su elección ah tenido que ver, además de por su interés linguístico, a su elevada presencia en los medios de comunicación durante los últimos meses, en un contexto político y social de tensión

La palabra en el diccionario

Esta palabra aparece recogida en el diccionario académico desde la edición de 1884 con la misma definición que tiene actualmente: ‘acción y efecto de polarizar o polarizarse’. No obstante, hace más de un siglo, polarización incluía la marca física, que indicaba que era un término restringido al lenguaje de esta ciencia, en relación con los polos. En 1985, se incorporó un añadido a esa definición, que no se conserva en la edición actual, y que iba dando pistas sobre cómo este término comenzaba a extenderse más allá de la física: “En lenguaje de la economía, proceso por el cual en unas determinadas zonas de un territorio se concentran la mayoría de las industrias”. Para la edición del año 2001, polarizar —y, en consecuencia, polarización— se había extendido al lenguaje general tras adquirir el sentido de ‘orientar en dos direcciones contrapuestas’, ya empleado en ámbitos muy diversos.

La ganadora de este año ha sido escogida entre doce candidatas, varias de ellas relacionadas con la tecnología y el medioambiente o las catástrofes naturales: amnistía, ecosilencio, euríbor, FANI, fediverso, fentanilo, guerra, humanitario, macroincendio, seísmo y ultrafalso. Esta es la undécima ocasión en la que la Fundación escoge su palabra del año. Las anteriores ganadoras fueron escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018), los emojis (2019), confinamiento (2020), vacuna (2021) e inteligencia artificial (2022).