El joven magrebí murió asfixiado por un policía en Torrejón de Ardoz

La autopsia confirma el motivo del deceso por estrangulamiento que le bloqueó la entrada de aire
Ambulancia del Suma 112. Archivo.
Diario de Jaén

La autopsia definitiva del joven de origen magrebí muerto a manos de un policía municipal de Madrid el pasado 17 de julio en Torrejón de Ardoz determina que falleció a consecuencia de una asfixia por compresión torácica con etiología homicida, un extremo que fue constatado por los sanitarios que asistieron al fallecido. Los hechos ocurrieron el pasado 17 de junio cuando un agente estranguló a Abderahim Akkouh, de 35 años, después de que este intentara robarle el teléfono mientras caminaba por la vía pública de paisano junto a otro compañero.

En el informe forense los médicos forenses concluyen que murió por asfixia a causa de una maniobra de estrangulamiento o presión en el cuello que le bloqueó la entrada de aire o la circulación sanguínea hacia el cerebro. El agente se encuentra en libertad provisional, si bien la jueza que investiga el caso considera que la inicial calificación como homicidio imprudente pudiera “no ser compatible con los indicios que resultan de la grabación realizada por los testigos”.

Según la investigación, las personas que presenciaron los hechos relatan que Juan José T. C. continuó con la maniobra de inmovilización, presionando con su brazo el cuello de Abderahim Akkouh durante minutos, “a pesar de que los testigos le pedían que parase porque veían que este se estaba poniendo morado”. El cambio en la calificación penal supondría una elevación considerable de las penas, pues podría ser castigado con penas de 10 a 15 años de prisión, frente al máximo de cuatro años inicialmente previsto.