Luis Rentero: Diez años sin el fundador del Torneo de Ajedrez Ciudad de Linares

El empresario dejó un legado que aún es recordado en la ciudad linarense
Luis Rentero observa una partida entre Vladimir Kramnik y Gary Kasparov. / Archivo Histórico de Diario JAÉN.
Gilberto Moreno

De personalidad arrolladora, hecho a sí mismo en el mundo empresarial y creador de un torneo de ajedrez que fue una leyenda, como el Ciudad de Linares, cuya primera edición se celebró en 1978 con victoria del sueco Jan Eslon. Ahora se cumplen diez años del fallecimiento de Luis Rentero Suárez, una persona adelantada a su tiempo por su visión a la hora de afrontar proyectos y convertirlos en referentes internacionales.

Luis Rentero Suárez, fallecido el 22 de diciembre de 2015 a los 83 años, fue un brillante empresario que regentó una cadena de supermercados en la década de los ochenta y estuvo al frente de dos hoteles, uno en Linares y otro en Úbeda. Sin embargo, su nombre quedó ligado para siempre al mundo del ajedrez por la creación y consolidación del Torneo Internacional Ciudad de Linares, considerado durante décadas como el más prestigioso del calendario mundial. La competición alcanzó tal relevancia que fue bautizada como el “Wimbledon del ajedrez”, un reconocimiento a la calidad de los participantes y al nivel de exigencia del torneo, que se mantuvo hasta su desaparición en 2010. Por sus tableros pasaron los mejores jugadores del mundo, entre ellos Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov, protagonistas de duelos históricos que situaron a Linares en el centro del ajedrez internacional.

La muerte de Rentero fue recibida con un profundo pesar en Linares y en toda la provincia de Jaén. Además de su faceta empresarial y deportiva, fue concejal del Ayuntamiento de Linares por el PSOE en 1995, siempre con una implicación activa en la vida social y cultural de la ciudad. Fue un verso libre en el grupo municipal que lideró Manuel Rodríguez.

Apasionado del ajedrez desde niño, Rentero comenzó a competir a los diez años en torneos provinciales y regionales. Su obsesión fue siempre mantener el máximo nivel competitivo, hasta el punto de exigir “lucha y espectáculo” a los jugadores, rechazando las rápidas tablas entre grandes maestros. Esa filosofía marcó el carácter del torneo y contribuyó a su prestigio. Salvo Bobby Fischer, con quien llegó a entrevistarse, toda la élite mundial pasó por Linares. Además, promovió otros grandes eventos, como la final del Torneo de Candidatos Kárpov-Sokolov en el año 1987 o el Campeonato del Mundo femenino en Jaén entre Zsuzsa Polgar y Xie Jun en 1996, con su amigo Alfonso Sánchez Herrera como alcalde de la ciudad. El torneo se celebró en el Parador de Santa Catalina, con Francisco Fernández Albalate, uno de sus colaboradores, como director técnico. Un accidente de tráfico en 1998 lo apartó de la dirección del torneo linarense, aunque nunca perdió su vínculo con el ajedrez y organizó aún campeonatos nacionales en los años posteriores.

Luis Rentero Suárez dejó un legado imborrable que trascendió el deporte y convirtió a Linares en sinónimo de excelencia ajedrecística en todo el mundo, gracias a su capacidad organizativa y a su experiencia con los jugadores.