Épica victoria del Jaén Paraíso Interior, que mantiene el sueño de jugar la Copa de España
Fue un partido para gladiadores con un final en el que se combinó la agonía con la épica, pero lo importante es que el Jaén Paraíso Interior sumó tres puntos de oro que lo mantienen más vivo que nunca en la lucha por jugar la Copa de España 2026. Los amarillos vencieron por 1-2 en la complicada pista del Osasuna Magna Navarra y se jugarán quedar entre los 8 primeros en el Olivo Arena ante el Illes Balears Palma Futsal, partido que se jugará el 27 de diciembre. El guion no sorprendió y se pareció al del 6 de diciembre de 2024 en esta misma pista, pero esta vez el final fue feliz y los tres puntos viajarán a Jaén. La puesta en escena del equipo entrenado por Daniel Rodríguez fue extraordinaria y la pizarra brilló más que nunca.
Eloy Rojas volvió a marcar y lo hizo a los 35 segundos en una volea después de un saque de esquina que sorprendió al internacional Asier Llamas. Comienzo perfecto ante un rival siempre complicado y obligado a ganar para no alejarse a la zona de descenso. El Osasuna cuenta con buenos jugadores y empezó a generar situaciones de peligro, pero Carlos Espíndola estuvo imperial y fue un felino en la meta. Pero es que en otra acción de estrategia llegó el 0-2 en una falta desde el lateral que sacó João Salla y mandó el balón al segundo palo para que Mati Rosa marcara a placer. Excelente comienzo ante un conjunto navarro que no se rindió, que hizo retroceder metros al tricampeón de la Copa de España con la movilidad de Pachu, Dani Saldise y Ortas. Los jaeneros no salieron de su pista y el trabajo se le multiplicó a Espíndola, que no pudo hacer nada en el gol del Saldise, que ganó a la perfección la posición y colocó un disparo. Las faltas —algunas polémicas y otras innecesarias— motivaron la sexta y el doble penalti y ahí otra vez estuvo magistral el brasileño.
El segundo tiempo fue un carrusel de emociones con varios partidos en estos veinte minutos. Los primeros diez fueron del Jaén Paraíso Interior, que dio un paso al frente, presionó más arriba y minimizó a los locales con ocasiones de Alan Brandi y la vaselina de Dani Zurdo. Los más importantes en los que el Osasuna estaba neutralizado en ataque, pero la expulsión del bedmareño, con dos amarillas en 120 segundos cuando le habían hecho falta, lo cambió todo. Los dos minutos en inferioridad fueron una agonía los tres jugadores en pista y Espíndola fueron unos gladiadores que salvaron las llegadas. Ya con 5 pasó de todo. Alan Brandi, de cabeza, y el meta, en la misma línea, salvaron el empate de un equipo que lució su ADN con un triunfo merecido por esa capacidad de sufrir en Anaitasuna.