El Quintanar de Pedro Bolaños y Adri Ruiz exige hasta el límite al Elche para perder en la prórroga (1-2)
El Quintanar del Rey, dirigido por el técnico mancharrealeño Pedro Bolaños y con la aportación del marteño Ádri Ruiz, firmó una de las actuaciones más meritorias de la presente edición de la Copa del Rey al exigir hasta el límite a un Elche que sólo pudo imponerse en los minutos finales de la prórroga (1-2). Bolaños ya sabe lo que es brillar en el torneo, poque en su etapa en el Atlético Mancha Real ya eliminó al Granada CF (1-0) y después fue eliminado el 6 de enero de 2022 por el Athletic Club de Bilbao. Por su parte, el marteño Raúl Caballero, fue titular con el Torrent valenciano en la derrota por 1-4 ante el Real Betis, donde brilló Rikelme con tres goles.
El conjunto conquense, pese a militar en Segunda RFEF, mostró una competitividad y un despliegue físico propios de categorías superiores, haciendo temblar a un rival que partía como claro favorito.
San Marcos, convertido en un fortín helado con tres grados bajo cero, presentó un lleno absoluto en una de esas citas que se graban en la memoria colectiva. El ambiente, aunque gélido, ardió desde el pitido inicial gracias a una afición que empujó sin descanso a su equipo, consciente de que las noches coperas siempre guardan espacio para la épica. Y el Quintanar lo entendió a la perfección: salió sin complejos, con un orden táctico admirable y una intensidad que incomodó al Elche desde los primeros compases.
Pese a que el conjunto ilicitano monopolizó la posesión, sus llegadas fueron escasas y poco claras, mientras que los locales generaron verdadero peligro. Fita estuvo a punto de inaugurar el marcador con un disparo cruzado, y después Chabo creó dos acciones consecutivas que hicieron vibrar a las gradas: un tiro que lamió el poste y un zurdazo que se marchó rozando la escuadra. El Elche, sorprendido, llegó al descanso sin haber encontrado soluciones.
Tras la reanudación, los visitantes introdujeron cambios que dieron frutos casi inmediatos. Una buena combinación por banda izquierda acabó con el 0-1 de Ali Houary, un golpe que no desanimó al Quintanar. Los locales mantuvieron su plan con valentía y, fruto de esa insistencia, llegó el empate: un error en el saque del portero visitante permitió a Eric Iglesias rematar a placer para el 1-1 que hizo estallar San Marcos.
El tramo final del tiempo reglamentario fue un acoso local que rozó el 2-1 en un centro desviado que terminó golpeando en el palo, mientras el Elche sufría para contener las embestidas conquenses. Sin embargo, la falta de acierto y el desgaste físico condujeron el duelo a la prórroga.
En el tiempo extra, el Quintanar siguió mostrando carácter, pero el cansancio empezó a notarse. El Elche, más fresco, asumió el control progresivamente hasta que, cuando el partido parecía abocado a los penaltis, llegó el mazazo definitivo: en el minuto 117, un disparo de Héctor Fort se le escapó a Bartual y se convirtió en el doloroso 1-2.
Pese a la derrota, el Quintanar firmó una noche histórica, demostrando que el espíritu de la Copa sigue vivo en campos como San Marcos y en equipos que, como este, no entienden de imposibles.