El Jaén Rugby refuerza su confianza frente al CAR Sevilla
La victoria de Jaén Rugby por 23-18 frente a CAR Sevilla dejó mucho más que un marcador favorable. Supuso un refuerzo de confianza para la plantilla, la constatación del valor del trabajo semanal y la confirmación de que el sistema de juego empieza a consolidarse. No era un rival cualquiera: el conjunto sevillano no perdía desde la primera jornada y siempre se muestra férreo, incómodo y competitivo. Sin embargo, los jiennenses sostuvieron la tensión defensiva durante ochenta minutos y supieron golpear en los compases decisivos. El resultado final, tan ajustado, refleja a la perfección la dureza de un encuentro en el que un ensayo transformado habría invertido el sentido del viaje de los puntos. El partido comenzó con equilibrio total. Ambos equipos inauguraron su casillero mediante sendos golpes de castigo (3-3), una decisión lógica ante la dificultad para penetrar defensas muy bien organizadas. Jaén Rugby rozó el ensayo con el 0-0 aún en el marcador, pero la acción murió a escasos metros. No sería una excepción: el duelo avanzó con más batalla estratégica que brillantez ofensiva, jugando la mayor parte del tiempo entre las líneas de diez metros.
La igualdad se rompió mediado el primer acto. Manu González, que había fallado un golpe largo en el minuto 22, acertó en la ocasión posterior y colocó el 6-3. Poco duró la ventaja, ya que CAR Sevilla replicó con otro lanzamiento a palos (6-6). Las defensas se imponían y cada metro ganado requería un enorme desgaste. Sin embargo, justo al filo del descanso, Jaén Rugby encontró el camino. Una excelente salida de melé, una secuencia precisa a la mano y una potente percusión de Juan Navarrete abrieron el intervalo que “Cheto” Enrique aprovechó para posar bajo palos. Ensayo, transformación y 13-6 al descanso. El arranque de la segunda mitad devolvió a CAR Sevilla al partido con un ensayo muy esquinado que no logró transformar. Y, de nuevo, cuando el choque amenazaba con torcerse, Jaén Rugby golpeó en el momento oportuno: nueva acción de potencia de Enrique, esta vez como centro, y otro ensayo bajo palos tras una touch bien ejecutada (20-11). Pero la alegría tampoco duró demasiado. El talonador sevillano Leo Tavita culminó una rápida acción tras el saque de centro y estrechó el marcador hasta el 20-18, abriendo un tramo final de máxima tensión.
El bloque jiennense resistió gracias al trabajo colectivo, de titulares y suplentes, empujados por los casi 300 aficionados presentes en Las Lagunillas. El CAR Sevilla malogró un golpe de castigo en el minuto 60 y perdió así una oportunidad claves y en los instantes finales Manu González convirtió para cerrar el 23-18