Desde el aire, 12.000 corazones unidos por un sentimiento único: el Real Jaén
Los grandes partidos se empiezan a ganar mucho antes de que arranquen. En momentos como el vivido ayer en La Victoria, la afición se gana con creces el sobrenombre de “jugador número 12”. Su aliento fue indispensable para hacer posible el hito del ascenso. El estadio estaba a rebosar para una cita histórica. Horas antes de que comenzara el encuentro, aquello ya era una fiesta que terminó de activarse por completo cuando el autobús del equipo hizo acto de presencia en los alrededores del terreno de juego. La euforia se instaló en cada uno de los 12.000 corazones presentes y alcanzó su punto más emotivo en los prolegómenos del partido.
Estas imágenes, a vista de pájaro, muestran el sentimiento unánime de una afición que se hermanó para lograr el primer ascenso en 12 años. Mientras sonaba el himno del Real Jaén, miles de manos alzaban al vuelo los colores de este club centenario, tiñendo de blanco y morado las gradas de un estadio que se quedaba pequeño para contener tanto sentimiento y devoción.
Los jugadores de Manuel Herrero salieron en volandas, impulsados por una iniciativa en la que participó esta cabecera provincial, que permitió que, pese al tempranero gol del Atlético Central, jamás se dejara de creer en un ascenso que, 90 minutos después, supo a gloria.
Aquí algunas imágenes de lo que fue un momento único, que demostró el enorme potencial de este club y de esta ciudad cuando, unidos, persiguen un mismo objetivo.