Un viaje a través de lo invisible
La reputada artista interdisciplinar Eva Rodríguez Góngora trabaja buscando interrogantes que permitan acceder al conocimiento del mundo, haciendo visible lo invisible y volviendo después a cuestionar esa búsqueda. En su exposición “Micromegas”, que acaba de inaugurar en la sala Fausto Olivares, lo hace utilizando elementos físicos y fenómenos astrológicos, pero también conflictos humanos y otros elementos culturales. Se trata de una muestra de 12 obras que no buscan enviar un mensaje compacto y descifrable, sino que incita al espectador a descubrir su propio significado.
“Me armo de excusas para interrogarlo todo, y ese proceso no produce una obra descifrable: son hojaldres y dentro de ellos hay una matrioska”, explica Eva Rodríguez a Diario JAÉN. Sin embargo, y aunque no todas las obras de la exposición estaban pensadas para exhibirse conjuntamente, la autora sí hila un sentido original que le inspiró el libro homónimo “Micromegas”, de Voltaire. Un cuento que trata de “un viajero extraterrestre que va por todos los rincones del espacio para adquirir conocimiento hasta que llega a la Tierra”. Allí logra conversar con un grupo de filósofos, abriendo “un abanico de pensamientos, de culturas, de contradicciones y de fallas”. Todo un “sondeo del conocimiento”, explica la artista.
A Rodríguez Góngora le gusta “explorar el contenido, la imagen, o la técnica” para aprender a usar de otra manera el material que emplea en sus trabajos. En esa misma línea, desde su primer proyecto expositivo, “Cuentahílos” (Galería Ruiz Linares, 2014), hasta el más reciente “Campos de fuerza” (Galería Martínez Avezuela, 2023), su trayectoria se ha caracterizado por la creación de piezas que invitan a reconsiderar los límites de nuestra percepción, bien aproximándose a lo muy pequeño, como insectos, pájaros, y granos de arena, e incluso a lo invisible, como los campos magnéticos, o el espectro lumínico. Al mismo tiempo, muestra también gran interés en acercar y resignificar aquello que supera nuestra escala como mares, montañas, estrellas.
Con esta exposición, que será visitable hasta el próximo 4 de junio en la citada sala Fausto Olivares de la Escuela de Arte José Nogué, Rodríguez Góngora ofrece espacios de observación o de reflexión que integran datos provenientes de la biología, la geología, la astronomía o la física. Como en el cuento de Voltaire, lo óptico deviene político, pero sin que esto impida nunca lo simbólico o lo poético.