Úbeda, escenario del demonio para un cortometraje

“Pacta Sunt Servanda”, la cinta de terror, se basa en el cumplimiento de los pactos
Escena del cortometraje “Pacta Sunt Servanda”. / Jesús Delgado.
Diario de Jaén

La ciudad de Úbeda se ha convertido este fin de semana en escenario de cine con el rodaje de “Pacta Sunt Servanda”, un cortometraje de terror ambientando a principios del siglo XIX. La cinta, dirigida por Pablo Otero y producida por el productor jiennense Sebastián Haro, se está grabando en el emblemático Palacio Vela de los Cobos, un entorno que, según Haro, “brinda una atmósfera muy tétrica y sugerente gracias a su arquitectura histórica y a la iluminación con velas, que hemos cuidado mucho para mantener la estética de la época”, declaró, informa José Joaquín Amador. La historia, cuyo título proviene del latín y alude al cumplimiento de los pactos, se adentra en un relato cargado de simbolismo, persecuciones y presencias sobrenaturales. Un ser demoníaco irrumpe para reclamar una deuda espiritual, desatando una serie de eventos oscuros entre las sombras de un palacio cargado de historia. “Es una lucha simbólica entre las consecuencias de romper pactos y lo que esos pactos desatan. Es una historia inquietante y visualmente potente”, señaló Haro.

Este proyecto nació en el entorno académico de la Universidad de Sevilla, como una colaboración entre docentes y profesionales del audiovisual. La iniciativa está impulsada por figuras como Beatriz Rojas, Ana Rosa, y el propio Haro, que decidieron apostar por el género del terror con el respaldo técnico y artístico de una nueva generación de creadores. “Queríamos trabajar con especialistas del género y dar una oportunidad a nuestros alumnos para tocar con profesionales en un entorno real”, explicó Haro. El reparto está compuesto por intérpretes de nivel avanzado del laboratorio de interpretación: Loles Gutiérrez, Piedad Cuartero, Eva Gay, Marta Gavilán, Norma Tremblay y Javier Arboleya. Todos ellos desempeñan papeles con el mismo peso escénico. En el equipo técnico destacan nombres como Cristina Rentero en producción, y el Grupo de Recreación Histórica de Úbeda, responsables del diseño artístico y de vestuario.

La cerámica de Juan Pablo Tito también ha sido utilizada como recurso escénico de iluminación, aportando un valor artesanal al rodaje. Uno de los mayores retos ha sido rodar en solo tres días una historia visualmente muy compleja, con muchos planos y escasos diálogos. Además, el equipo ha tenido que coordinarse con las visitas turísticas al palacio, iluminando las escenas únicamente con velas para lograr un efecto realista de la época. Empresas granadinas especializadas han fabricado velas a medidas, adaptadas a las necesidades de la filmación. “No había focos ni bombillas en el siglo XIX, así que hemos querido ser lo más fieles posible a ese ambiente”, señaló el productor. Aunque no hay fecha definitiva de estreno, el equipo planea presentar el cortometraje en otoño en festivales de Sitges, Málaga, Huelva o Sevilla. Haro, por su parte, expresó su deseo de realizar un pase especial en el Teatro de Úbeda: “Sería muy simbólico cerrar aquí el circulo, en nuestra tierra, con nuestra gente”, afirmó.

Con “Pacta Sunt Servanda”, el cine de género se afianza en la provincia de Jaén, mostrando el talento local y la capacidad de producción que atesora el territorio. La historia que narran es una producción con muchísimos planos, muy pocos diálogos y muy visual y con una atmósfera en la que buscaban generar lo tétrico y las sombras. Haro afirma que muchas han sido las personas que los han visto rodar durante estos días en el palacio. El productor jiennense a principios de año también dirigió en la provincia el cortometraje “Por las venas”. En esta ocasión produce el proyecto junto a Sebarita Produce y Pablo Otero y cuenta con la ayuda de empresas como El almacén de cámara, Moviesur y La guadaña. Este cortometraje y la elección de la ciudad de Úbeda, representa la gran cantidad de posibilidades con las que cuenta la ciudad.