Luz Mora: “Hago un alegato a la curiosidad”
LA ENTREVISTA
Ana Lechuga. Luz Mora es una joven escritora novel natural de Valdepeñas de Jaén. Acaba de presentar en su tierra su primer libro en el que, con clave de humor, relata su intensa vida. Ha vivido lo suyo, y ha salido del otro lado con cicatrices, muchas historias y mucha energía. La que hay que tener para simultanear dos profesiones, escribir un libro y no dejar de buscar, de encontrar y disfrutar. Quienes la conocen, dicen de ella que está llena de alegría, que es divertida y creativa, y a la vez responsable y valiente. Ella se define como leal y trabajadora. Juzguen.
—Estando tan ocupada, ¿cómo surge la idea de escribir?
—Por una publicación en Instagram en la que una editorial estaba buscando historias para publicar. En se momento, yo venía de vivir una experiencia dura que podría servir para dejar constancia de en qué condiciones trabajan los miembros de los equipos de televisión, cómo muchas veces se deshumaniza el trato. Lo hice por eso, por denunciar situaciones y porque sentía que podría ayudar. Hay que llamar a las cosas por su nombre, y esta espinita que yo tenía clavada pensé que podía servir a mucha gente. Esto, unido a las diversas anécdotas que había vivido simultaneando dos profesiones, trabajando en Francia, viajando a Thailandia y viviendo una relación bastante tóxica, y animada por la responsable de la editorial, me decidí a escribir mi vida entera: Enfermera y reportera. La historia de mi vida.
—Sin embargo, no es un relato que evoque la tristeza.
—Todo lo contrario, está escrito en tono sarcástico. Es una autobiografía, y si, arranca en un mal momento personal, pero precisamente por eso quise poner mi voz en un relato sobre esa experiencia. No obstante está escrito desde el humor, aunque se describen momentos duros, lo hago con muchísima ironía y sarcasmo y con mucha naturalidad. Incluso hay un capitulo en el que hablo del amor en tiempos del Tinder, con algunas anécdotas como una forma de conectar con quien lo lee. Pero sobre todo diría que hay mucha honestidad en él. Cuento cómo lo pasé, cómo me sentí, y como terminó todo.
—¿Cuál es el poso que quieres que quede en tus lectores?
—Lo tengo clarísimo: que seamos amables. Esta sociedad está dejando de ser amable, y no sabemos qué situación pueden estar atravesando las personas con las que nos cruzamos en nuestro día a día. Pueden estar pasándolo muy mal, o no, pero si eres amable, vas a mejorar el día de esa persona. No nos imaginamos lo que puede ayudar el encontrarte con alguien que te trate bien en un momento determinado de tu vida. No quiero olvidar que también hago un alegato por la curiosidad, por que no nos cansemos de conocer cosas nuevas y que disfrutemos de todo lo que nos da la vida antes de que se nos acabe.