Josefa Gallego: “Escribir es para mí terapia y liberación”

La escritora de Torreperogil presenta “El murmullo de la pérdida”, un libro que juega con las emociones
Josefa Gallego Lahuerta.
Diario de Jaén

LA ENTREVISTA

Ana Lechuga. Josefa Gallego Lahuerta nace en Torreperogil el 20 de junio de 1988. Desde pequeña mostró gran interés por la lectura y la escritura que la llevan a sus 36 años a presentarse a varios concursos internacionales de poesía y microrrelatos. Actualmente escribe cuentos infantiles, tres de los cuales ha publicado: “Francisco, el niño que hablaba con los olivos”, (octubre 2025); “El barbero de los días grises”, (noviembre 2025), y “La partera de Bulnes”, (diciembre 2025). Trabajadora incansable y madre ante todo, encuentra en la escritura desde niña, la forma de soñar y compartir historias con final feliz.

—¿Recuerda el momento en el que la escritura se volvió imprescindible para usted?

—Claro que lo recuerdo. En la primera etapa, siendo pequeña, estar en mi habitación escribiendo era para mí un refugio. Más mayor, escribir ha sido mi salvación, la que me ha ayudado a salir de un momento muy delicado de mi vida. Escribir para mí es terapia y liberación.

—¿Cómo se compagina ser madre de tres niños trabajando a tiempo completo y escribir incansablemente?

—No tengo tiempo durante el día, te puedo asegurar que estos libros se han escrito de noche. En esas horas me conectaba y me presentaba a los concursos, de los que tengo siete antologías publicadas.

—A día de hoy también tiene proyectos con otros autores

—Participo en un “crowdfunding” con siete personas más. Tenemos un libro entre todos que se llama “El murmullo de la pérdida”, y estamos muy ilusionados con el proyecto. Es un portal desde el que se nos conoce y se puede acceder a nuestras obras.

—En “El murmullo de la pérdida” está muy presente la melancolía, ¿Qué papel juega la emoción en tu poesía?

—Es que mis libros son totalmente emocionales. He recibido alguna crítica diciéndome que son un poco “moralistas”. Yo no he intentado ser moralista en mis libros; yo he intentado presentar las emociones como valores que no se deben perder. Hablo mucho de la bondad, que es una palabra muy importante. Por otra parte, mis cuentos son emocionales porque hablan de mi familia, y además, en ellos pongo mucho en valor el medio rural, puesto que vengo de una familia que se ha dedicado toda la vida al campo.

—¿Qué temas le gustaría seguir explorando en sus relatos?

—En mi último libro, “La partera de Bulnes”, he querido hacer algo distinto. Es verdad que es un libro más maduro en el que hablo desde una perspectiva menos íntima y familiar, pero sí quiero de alguna manera darle valor a los oficios que no tienen reconocimiento.

—¿Alguna historia en su cabeza preparada para ser contada?

—Si, todavía me quedan muchas historias por contar.