“Habitantes del Páramo” de Socorro Mármol juega en casa
Sílabas, palabras, sujetos y predicados, oraciones simples y compuestas; todas fueron acogidas con ansiada calidez en el salón de actos del Colegio de Abogados de Jaén, en el que, como suele ser habitual, el lenguaje es protagonista y actor secundario, todo a la vez. No había lugar mejor, por tanto, para presentar la obra ganadora del IV Premio Internacional “Diario JAÉN” de Poesía, “Habitantes del Páramo”, una criatura parida por la inenarrable poetisa y abogada Socorro Mármol.
Inenarrable, que no mal narradora, como bien demostró con sus palabras desde la mesa en la que estuvo acompañada del decano de la entidad colegial, Manuel Martos, los miembros de su Junta de Gobierno, Manolo Moreno y Manuela Rosa Ruiz, y por la adjunta a la Dirección de Proyectos y Talento de Diario JAÉN, Ana Gómez.
Rodeada por tanto de colegas de profesión, además de amigos confesos, Mármol contaba además con el peso del recuerdo de su padre sobre sus hombros, quien fuera abogado, y miembro colegiado de la institución entre los años 1949 y 1959. No estuvo exento, por tanto, de reiteradas apariciones en un discurso emocionado y sincero, con el que transmitió sencillez, sí, pero también una mirada reflexiva hacia el mundo que nos rodea.
De esa mirada nace “Habitantes del Páramo”, un libro de poesía que ahonda en el recuerdo, presente y futuro de la tierra que la vio nacer: Sierra Mágina. Entre los más de 600 trabajos presentados en la cuarta edición del certamen, el jurado se decidió, por primera vez desde que fue concebido, que el primer premio se quedaba en casa. Precediéndolo en anteriores ediciones, los ganadores fueron Yonnier Torres, con Postal de Varadero en el año 2018, Elías Gorostiaga, con Cuerdas de Plata, en 2020, y Leslie Angulo, con Mala Hija, en 2022.
La obra de Socorro Mármol cuenta con una edición especial gracias al convenio suscrito entre Diario JAÉN y el Colegio de Abogados por el que, además, disponen de 2.000 ejemplares de “Habitantes del Páramo” para abogados ejercientes y no ejercientes. Un regalo con el que podrán viajar a Sierra Mágina surcando un mar de palabras y sentimientos.
El acto en sí tampoco estuvo exento de presentes hacia Socorro Mármol. Tesoros como la carta que su padre, como abogado, remitió a la entidad colegial solicitando que le asignasen una causa para ayudar a una mujer sin recursos, así como su petición de incorporación al Colegio de Abogados, el acuerdo de admisión al mismo e incluso el Acta de la entonces Junta de Gobierno en la que quedaba constancia de su admisión. Presentes que no se quedaron en sujetos y predicados, oraciones simples y compuestas; porque a veces, solo a veces, un acto vale más que mil palabras.