En el Museo Provincial de Jaén y En Clave de Soul

LA ENTREVISTA

Hace dos años que comenzó la andadura de En Clave de Soul. Los jiennenses Juanma Linde y Luz Negrillo comenzaron un proyecto común que prometía ser prolífico, dado que ambos músicos tienen alma de compositores. Así, las canciones fluyeron hasta completar el repertorio de su primer álbum: Alma. Publicado en marzo de este año en Almería, este sábado lo presentan en el Museo de Jaén dentro del programa A Solas. Preparan un acústico que sonará en estrecha relación con las obras pictóricas de la exposición. La entrevista es con Alma Negrillo.

—¿Qué puede contar de su proyecto Alma?

—El disco lo presentamos por primera vez en marzo en Almería, donde vivimos. Hemos estado girando por esta zona y teníamos ya muchas ganas de poder ir a Jaén a presentarlo. Concretamente, en esta ocasión lo haremos con un acústico, acompañados de Ángel Peñalver a la guitarra y Joaquín Berrolo en Percusión. Creo que va a quedar muy, muy bonito.

—¿Cómo surge el disco?

—Juanma y yo llevamos tocando juntos un par de añitos. Él siempre ha sido compositor, y yo también, cada uno por nuestro lado. Así que cuando nos juntamos empezaron a salir canciones como churros. Con la pandemia sobre todo, y el proceso creativo que conllevó, vimos la oportunidad de seleccionar el material suficiente. Después, mediante un crowfunding conseguimos la financiación para poder grabarlo.

—¿Cuántos temas están incluidos en el disco?

—El disco tiene once temas, pero para el concierto haremos catorce, ya que también incluimos canciones propias anteriores a formar “En clave de Soul”.

—Lo presentan en consonancia con una obra pictórica, ¿no?

—Así es. Seleccionaron para nosotros la obra Mujeres en diálogo (1956), de Antonio López. Para acompañarla decidimos tocar una canción que se llama Aquí. Este tema lo compuso mi padre, Antonio Negrillo —articulista de este periódico— y creemos que le va al pelo porque habla sobre el ser genuino, o el ser especial, dentro de un contexto feminista, que creo que es también lo que suscita la obra. Mujeres libres en diálogo, que pueden hablar, que pueden expresarse.

—Un museo no es el lugar natural para un concierto. Este tipo de espacios, ¿evocan un ambiente diferente?

—Sí, suele ser mágico. Nosotros hemos tocado ya en ambientes parecidos y la verdad que siempre que nos llaman de un lugar peculiar, antiguo o con historia nos llama muchísimo la atención. Se crea una atmósfera diferente. Hemos tocado ya en teatros centenarios, castillos e incluso en la puerta de una iglesia, y siempre se crea una magia. Son escenarios que te hacen crecer.