El grupo marteño Los Inspiraos, la animación de cada verano

La agrupación estará este sábado en el III Encuentro de Charangas
La charanga, integrada por varios jóvenes con una pasión en común, ha recorrido numerosos rincones de la provincia con el objetivo de llenar de alegría y de ritmo cada celebración estival.
Nuria Fernández Luque

LA ENTREVISTA

Jesús Morales López es el presidente de Los Inspiraos, una charanga marteña con más de una década de música y diversión a sus espaldas. El grupo ha logrado consolidarse como uno de los colectivos musicales más reconocidos de la provincia. Formada por jóvenes músicos que apuestan por la fiesta, el buen ambiente y la cercanía con el público, esta agrupación ha sabido hacerse un hueco en todo tipo de celebraciones: cabalgatas, ferias, romerías, animaciones infantiles y procesiones, llevando su estilo inconfundible más allá de la provincia. Este verano, la charanga no ha parado: han animado el pasacalles de Martos, la procesión de la Carrasca, así como fiestas en Solera y Escañuela, entre otras muchas citas. Además, como últimas pinceladas del verano, este sábado, por primera vez, participarán en el III Encuentro de Charangas que se celebrará en Fuente Obejuna, Córdoba.

—¿Cómo nació la idea de formar la charanga?

—El comienzo surge en el Mundial de Sudáfrica, cuando España ganó. A raíz de ese éxito, un grupo de amigos de Martos salimos con instrumentos a animar las celebraciones. La cosa se quedó ahí, pero en 2011-2012 empezamos a darle forma al proyecto. Aquí no había tanta cultura de charanga, costó arrancar, pero poco a poco fuimos creciendo. La idea inicial era cubrir celebraciones a las que no podía ir la Banda Municipal o particulares. Con el tiempo, no solo tocamos en Martos, también en otros pueblos.

—¿Qué significa para ustedes formar parte de este colectivo musical?

—Más que una charanga, somos una pequeña familia. La amistad entre los integrantes se ha mantenido y fortalecido con los años. Incluso la gente nueva se integra sin problema. Para nosotros, estar aquí es hacer música con amigos, pasarlo bien y hacer disfrutar al público. Ese es el motivo fundamental.

—¿Ha evolucionado su estilo de animación?

—Sí, sobre todo a raíz de la covid-19. Antes hacíamos solo pasacalles, siempre en movimiento y con poco margen para interactuar. Después de la pandemia empezamos a hacer actuaciones en escenario, como pequeños conciertos, además de los desfiles. Eso nos permitió interactuar más con el público: hacer que canten, bailen, formar corros, incluso sorteos. Hemos llegado a tener gente bailando en el escenario con nosotros. Es un soplo de aire fresco, porque en ese formato no tenemos la presión de cumplir estrictamente un recorrido.

—¿Cuáles son las canciones que nunca pueden faltar en su repertorio?

—El secreto de una charanga es tener un repertorio variado. Tocamos desde clásicos como El tablón, La moto o hasta temas muy populares como Mari Carmen o Tractor Amarillo, y canciones actuales como Morocha, de Quevedo, Rosalía... También incluimos rumbas, pop, rock o incluso Camela y Estopa. Lo importante es adaptarse al público: en una misma actuación puedes tener gente joven, adulta y mayor, y hay que ir variando. Tener un repertorio trabajado y equilibrado hace que funcione.

—Después de un verano intenso de actuaciones, ¿qué destacaría del recorrido?

—Destacaría casi todo. Ha sido un verano sin parar: despedida de soltera en Valdepeñas de Jaén, nuestra feria de Martos, las Olimpiadas Rurales de Frailes, en Monte Lope Álvarez la Diana de la Virgen del Carmen, la procesión de la Espiga... Nos hemos sentido muy bien tratados en todos los sitios. Y también, algo especial para nosotros: este sábado participaremos por primera vez como invitados en el III Encuentro de Charangas, que se celebrará en Fuente Obejuna.