El escritor Salvador Gutiérrez: “La novela negra permite entretenerse, pero también reflexionar”

El ganador del Premio Literario Jaén recibirá el galardón en el Parador de Jaén, el 28 de noviembre
El escritor Salvador Gutiérrez Solís, autor de “La estrategia del impostor”.
Ana Isabel Bravo

LA ENTREVISTA

La novela de Salvador Gutiérrez Solís sobresalió para el jurado de entre los 128 manuscritos presentados este año. Es una obra con muchas capas, “como una cebolla o una matrioska”. Así define Gutiérrez su último libro, La estrategia del impostor, con la que recibirá el Premio Literario Jaén de novela. Llevaba más de veinte años sin presentarse a un certamen literario, hasta que tuvo la obra que poseía todas las cualidades con las que quería presentarse a estos galardones tan soñados. Profundamente admirador de otros autores que cuentan con esta distinción en su palmarés, ahora puede decir que él es uno más de ellos. El 28 de noviembre, lo recogerá en el Parador de Jaén.

—El jurado destacó la crítica a los efectos de la corrupción como uno de los ejes de su novela. ¿Cómo nació esa idea?

—La política tiene un papel central, aunque es un thriller. Hay quien lo verá como una historia de cuatro días en los que a un político le sucede algo que debe resolver urgentemente, pero quien lea entre líneas encontrará esa crítica. Pero no solo hablo de eso, también de relaciones personales entre distintas generaciones, del auge de los extremismos...

—Usar la novela como un pozo de reflexión, ¿no?

—Si un libro consigue que alguien, después de un día de trabajo y con tanta oferta de ocio alrededor, elija leer y se entretenga, eso ya me parece un mérito enorme. Pero también creo que puede hacer reflexionar sobre los problemas de nuestra sociedad. La novela negra, especialmente la que se hace ahora, permite eso.

—¿Y por qué un antihéroe como protagonista del libro?

—Me gustan los personajes imperfectos, porque se parecen más a nosotros, con virtudes y carencias. El protagonista de esta novela, es hábil en lo social, sabe generar confianza, pero tiene graves carencias afectivas: no sabe relacionarse con su familia, no tiene claro su papel en la vida, arrastra miedos e inseguridades. Es imperfecto, como lo somos todos.

—Desde su primera novela publicada, Dictando al cojo, ¿cómo cambió su forma de escribir?

—La personalidad tarda años en formarse, y lo mismo ocurre con un escritor. Tengo intactas la vocación y el entusiasmo, pero me siento en mi mejor momento como escritor. Antes era más intimista, y en los últimos años me incliné hacia la novela negra, que conecta rápidamente con el lector y, a la vez, me permite escribir sobre lo que me interesa.

—¿Cómo le gustaría que los lectores conecten con La estrategia del impostor?

—Para mí es, sin duda, mi mejor novela: la más ambiciosa y amplia. En ella están reunidos todos los escritores que he sido a lo largo de mi trayectoria: el de novela negra, el más intimista, incluso el que escribe hilos en Twitter. Y además, con el galardón que más deseaba. Espero que el lector conecten tanto como lo hice yo.