Carmen María Fernández-Kofbler Casas-Neff presenta “Olavide, simplemente Olavide”

LA ENTREVISTA

La escritora e investigadora Carmen María Fernández-Kofbler Casas-Neff inicia su singladura en la escritura tras 11 años de investigación en archivos nacionales e internacionales. Especializada en el hito histórico de la colonización de Sierra Morena, ha publicado siete libros sobre los hechos que ha hallado en legajos manuscritos, en los que honra a los antepasados de la colonización y ofrece respuestas a los interesados en este hecho. Recientemente presentaba el libro “Olavide, simplemente Olavide”, un nombre crucial en las nuevas poblaciones.

—¿Cuál es la importancia del legado de Pablo de Olavide?

—Siento fascinación por Olavide y por el resto de las personas que dieron vida a las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. Por todos, porque soy consciente de que siempre tiene que haber personas que encabecen un proyecto y sean referentes. Olavide lo fue, pero para mí, quienes realmente sostuvieron y dieron vida a estas tierras fueron los colonos... Sus historias, sus desvelos, sus amores, sus traiciones, todo lo que sucedió, que fue una historia única e irrepetible. Porque yo soy, porque otros han sido, y quiero dar eco a esas vidas, sinergias, latidos y voces que ya no lo tienen.

—¿Qué le motivó a profundizar en la vida del Intendente?

—Este es el quinto de siete libros en honor a todos los antepasados de todos los descendientes de la colonización de Sierra Morena, y lo he publicado este año porque se celebra el tricentenario del nacimiento de un criollo muy importante al que no se le ha perdonado que fuera juzgado como hereje por la Santa Inquisición.

—¿Qué va a encontrar el lector en este libro?

—La primera parte de una vida apasionante, la de un hombre generoso, introspectivo, con unas capacidades enormes... para mí era un titán, con sus luces y sus sombras, por supuesto, un hombre ilustrado que hizo muchísimo por España y por Andalucía, y que no está suficientemente reconocido. Llevo años investigando sobre las nuevas poblaciones, y allá donde he encontrado información, Olavide ha aparecido de forma transversal en todos los legajos, y tanta información es la que tengo, que no podía dejar pasar el hacerle un homenaje que va a continuar, porque el libro es sólo la primera parte de una vida intrigante y admirable.

—¿Qué sintió al presentar su libro en la universidad que lleva su nombre en Sevilla?

—Yo puse toda la carne en el asador. Me caractericé de colono, del siglo XVIII y fui a Sevilla como un colono más a hablar de “El Jefe”, como le llamaban en las nuevas poblaciones. Me sentí muy orgullosa de participar y muy arropada. La Pablo de Olavide me ha pedido que forme parte de sus próximas ponencias y lo haré encantada en la medida de lo posible.