Antonio Cortés: “Debemos ayudar a nuestros mayores”

LA ENTREVISTA

Ana Lechuga. El artista jiennense sintió desde muy joven una gran pasión por las artes escénicas, especialmente el cante y el baile, especializándose en flamenco. Su inquietud artística lo levó también al teatro, y ha pertenecido a reconocidos grupos de artes escénicas como el “Dionisios” y “Sphera Teatro” de Andújar y el “Ballet 3000” de Arjonilla, con el que realizó numerosas giras por Andalucía y Madrid. Su talento ha sido reconocido en certámenes. Continúa ampliando su formación académica y recientemente ha publicado libro “Catarsis, sinando cale”.

—¿Qué le llevó a escribir esta autobiografía?

—Me quedo huérfano de madre hace poco tiempo. Mi padre falleció hace 10 años, y mi madre hace un año y medio. La enfermedad de mi madre empezó cuando se declaró el estado de alarma del coronavirus, por lo que el de confinamiento los pasé con ella en nuestra casa y no paré de cuidarla. Lo dejé todo por cuidar de mi madre; he sido cuidador de dos personas en situación de dependencia, y en el momento en que mi madre fallece empiezo a vivir mi vida de nuevo; a retomar mis estudios, a socializar. Durante un espacio de tiempo no me sentía bien, sólo quería estar en cama, y un día dije: se acabó. Comencé a escribir porque lo que yo necesitaba era descargarme mentalmente, y vi que había un manuscrito para ser publicado.

—¿Por qué ha considerado una catarsis este libro?

—Hice una catarsis emocional, y así llamé a mi libro, porque creo que tiene mucha fuerza. Todo lo que he vivido a lo largo de mi vida es una catarsis. Desde que era un niño, lo que he hecho todo este tiempo hasta llegar aquí. Me estoy preparando la prueba de acceso a la universidad para mayores de 45 años, voy a hacer un grado superior en Historia y Geografía imagínate lo que mi vida ha cambiado en este espacio de tiempo desde que mi madre falleció.

—¿Qué mensaje ha querido transmitir con este libro?

—El mensaje que he querido dejar es el demostrarle al mundo entero, no sólo a la etnia gitana, que si algo se quiere en la vida, se puede alcanzar. Que todos tenemos los mismos derechos. También he querido hacer ver a la sociedad que las personas mayores en situación de dependencia con enfermedades como el alzhéimer y la demencia están muy aisladas, y he querido expresar lo delicado y lo duro del proceso de esta enfermedad que, no olvidemos, se puede alargar durante años. Tenemos que ayudar a nuestros mayores en lo que podamos.

—¿Después de esta catarsis, ¿qué prepara para el futuro?

—Retomo las artes escénicas, ingreso en la escuela municipal de mi pueblo en la escuela de adultos, y me demuestro a mí mismo que soy capaz de hacer muchas cosas, ese es el futuro.