Quedan libres los detenidos por la reyerta entre familias de Los Villares

Ayer se cumplieron tres meses del encarcelamiento de dos de los cinco detenidos por participar en una reyerta entre familias de dos menores que, previamente, denunciaron agresión sexual en el municipio de Los Villares. Hoy se encuentran ya libres. Su abogado, Abel Miranda, anuncia que los recursos interpuestos para solicitar su excarcelación prosperaron y, además, consiguió una rebaja de las medidas cautelares interpuestas contra los tres que, en febrero, quedaron en libertad con cargos después de declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén.

La instrucción está cercana a su finalización. “Las lesiones por las que se decretó inicialmente prisión provisional han resultado ser menos graves de lo estimado inicialmente”, expone el letrado, quien añade que la Audiencia Provincial se pronunció respecto a otros recursos en el seno de una causa en la que, hasta el momento, “no ha habido incidencia alguna”. De esta forma, los dos investigados que han permanecido en la cárcel tres meses se encuentran, ahora, en la misma situación personal que el resto de imputados, es decir, con la medida cautelar de prohibición de comunicarse por cualquier medio y acercarse a las presuntas víctimas a menos de doscientos metros de distancia. Hasta ahora, los tres que quedaron el libertad se encontraban desterrados de Los Villares.

En el proceso de instrucción judicial, que continúa abierto, los cinco villariegos están investigados por los delitos de lesiones y obstrucción a la justicia. Las personas que fueron presuntamente agredidas por los detenidos son cuatro familiares de las dos niñas que, supuestamente, sufrieron los abusos sexuales mientras participaban en un botellón en el extrarradio de este municipio perteneciente al Área Metropolitana. Los cuatro prestaron declaración el mismo día, atemorizados, después de una pelea en plena calle.

Los familiares de las niñas que denunciaron abusos sexuales y después fueron agredidos, presuntamente, en plena calle, dejaron de tener protección de la Guardia Civil hace un mes. Según las fuentes consultadas por este periódico, están muy agradecidos a los agentes que, durante los dos primeros meses, custodiaron cada uno de sus pasos para poder retomar sus vidas de una manera normalizada. Sin embargo, la tensión existe en Los Villares y se acrecienta en los dos últimos días, porque ya es conocido en el municipio que los dos detenidos por la reyerta están en libertad y que los que estaban desterrados pueden volver a su residencia siempre y cuando respeten los doscientos metros de distancia.

Los familiares consultados por este periódico, que prefieren mantenerse en el anonimato, emiten sus quejas porque aseguran que se han enterado “por la calle” de las novedades judiciales. Tienen miedo de encontrarse por la calle a sus presuntos agresores y consideran que, en un pueblo pequeño, doscientos metros no es distancia suficiente como para evitar posibles altercados. Mueven sus hilos para conseguir de nuevo protección policial, bien de los municipales o de los guardias civiles, ante el temor de que se produzcan encuentros, esperados o inesperados, que terminen mal.