Servido en bandeja

La máxima de que la política lo impregna todo alcanza su máxima expresión en un proyecto que mantiene firme el Gobierno central y que está llamado a revolucionar el modelo económico de esta tierra. Se trata del futuro Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex) que el Ministerio de Defensa alzará en el desamparado polígono Nuevo Jaén. La Universidad está metida, hasta las trancas, en una infraestructura en la que su rector, Nicolás Ruiz Reyes, cree profundamente, hasta el punto de presidir la comisión de impulso creada como sectorial del Plan Estratégico de la Provincia de Jaén. El viernes pasado, precisamente, presentó la iniciativa estrella de su mandato, el Plan de Impulso al Desarrollo Territorial, un estudio que nace con la firme pretensión de contribuir al crecimiento de los noventa y siete pueblos y ciudades bajo la batuta de tres líneas maestras: los municipios, el tejido empresarial y los proyectos estratégicos.

En el tercero se enmarca su apuesta por un centro que, si se materializa, situará a España a la vanguardia europea en tres sectores estratégicos de innovación e investigación en seguridad y defensa: sistemas con capacidad de detección y neutralización antidrón; vehículos inteligentes y sistemas avanzados de ayuda a la conducción, e inteligencia artificial dedicada al análisis automático de grandes volúmenes de datos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encargó personalmente, en diciembre de 2022, de presentar el proyecto en una improvisada carpa del terreno elegido en la capital que se interpretó como una respuesta contundente a la jugada que tuvieron que soportar los jiennenses con el rechazo a la candidatura para la construcción de una base logística del Ejército de Tierra en Jaén, aquel Plan Colce que sigue su ralentizado camino en Córdoba.

A lo que vamos. La Junta de Andalucía no tuvo vela en aquel entierro y, desde entonces, hay un “run run” de desapego autonómico a la iniciativa que preocupa cada día más. Conste que, en septiembre, el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, escribió una carta a Nicolás Ruiz para solicitar su inclusión en esa comisión de impulso que preside el rector, misiva que fue directa a parar al presidente del Plan Estratégico de la Provincia de Jaén, Francisco Reyes, por aquello de que todos los caminos conducen a Roma. Ironías aparte, la respuesta fue evidente: “La Administración andaluza está representada a través de la figura que ostenta Jesús Estrella como delegado del Gobierno regional en Jaén”.

“No queda ahí la “cosa”. El máximo dirigente universitario, en su empeño porque su “jefe” esté donde tiene que estar, aprovechó la reunión que mantuvieron en Córdoba los rectores para debatir el nuevo mapa de titulaciones universitarias con el fin de trasladarle una propuesta formal: formar parte de la comitiva que busca hacer realidad el Cetedex. Había preparado el terreno previamente y todo parecía indicar que estaba perfectamente abonado. Sin embargo, no estuvo el horno para muchos bollos en aquella propuesta formal en la que obtuvo el esquinazo por respuesta sorprendentemente, porque resulta difícil de entender que el consejero enviara aquella carta en septiembre para cocinar el plato de lentejas y, en marzo, se mostrara esquivo con la bandeja servida. Todavía hay tiempo para entrar en cocinas, por aquello de que nunca es tarde si la dicha es buena. Hay que tener en cuenta que el próximo día 30 se celebrarán unas jornadas, en el marco de la Cátedra Isdefe/Cetedex-UJA, en las que se presentarán los ocho o nueve proyectos pendientes de desarrollar, momento propicio para que José Carlos Gómez Villamandos se convierta en uno más entre los fogones de un cocinado, a fuego lento, que será un verdadero manjar para los jiennenses.

Hay, en el escenario de la política, una polémica entre el Gobierno central y la Junta de Andalucía por el proyecto ferroviario de Huelva, con declaraciones cruzadas entre el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y la consejera de Fomento, Rocío Díaz, de alto voltaje. El mandatario del Ejecutivo central reta al autonómico a cambiar el dinero destinado a la autovía SE-40, que prevé la construcción de un puente que costará 500 millones de euros, por la línea de alta velocidad de la provincia onubense, unas declaraciones que tuvieron respuesta inmediata y que ahondan en el debate y la confrontación. ¿Qué pasa con Jaén? El Gobierno central dio a conocer esta semana una nueva hoja de ruta ferroviaria en la que la provincia no aparece en el mapa, al menos en las líneas gruesas de un proyecto en el que, tal y como asegura Jaén Merece Más, se escenifica de nuevo el juego de la cobra. Habrá que leer la letra pequeña y esperar novedades, en forma de promesa electoral, ahora que estamos en una campaña que está tan cerca como tan lejos del territorio jiennense: la europea. Los ciudadanos están llamados a reivindicar infraestructuras guardadas en el cajón del olvido sin que haya alguien que se sonroje.

Cuando se pierden las formas y el respeto desde un cargo político queda desacreditada la persona para representar a los ciudadanos desde el balcón de las instituciones y, en este sentido, los ciudadanos deben tomar buena nota de lo que ocurre a su alrededor para intentar frenar atropellos dialécticos que ahondan en la desapego de la gente de la calle a quienes tienen el honor del mando público. Lo ocurrido en Begíjar demuestra la crispación que existe en la clase política que, independientemente del color, acostumbra a airear los trapos sucios a la intemperie y, cuando no hay quien saque la mancha, por imposible, termina en la lavadora de los juzgados.