Hasta que el cuerpo aguantó

Hubo tensiones políticas en el seno interno del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Jaén ante el intento de cierre apresurado del recinto ferial en la última jornada de San Lucas

24 oct 2023 / 08:00 H.

Bien acaba lo que bien empieza. Sirva el refranero popular para resumir las once jornadas que duró la Feria de San Lucas, con sus días y sus noches, que se prolongaron hasta que el cuerpo aguantó. Nadie pudo parar las ganas de diversión en una recta final en la que las amenazas del viento, aderezadas por las artimañas políticas, presagiaron una despedida empañada por un cierre apresurado incomprensible cuando atizaba el sol y las nubes apenas eran un espejismo. No llegó la sangre al río. Alguien tuvo que poner sentido común para contentar a caseteros, feriantes y público en general. El esfuerzo mereció la pena.

La última jornada festiva, la que cierra España, sirvió en bandeja la crónica política. La mañana fue de vértigo. No hay que dar muchas vueltas para explicar, a las claras, que lo que ocurrió en el Ayuntamiento de la capital fue una auténtica crisis de Gobierno municipal antes de llegar al “happy end”. Todo comenzó cuando la concejala de Cultura, María Espejo, quiso clausurar el recinto ferial por miedo a que las ráfagas de viento previstas por la Agencia Estatal de Meteorología causaran una catástrofe en La Vestida. Ocurrió el jueves pasado, con unas previsiones adversas que justificaron un decreto municipal histórico que, aunque cambió los planes de cientos de familias, todo el mundo entendió. Sin embargo, lo de ayer era harina de otro costal. El pulso entre la edil de Jaén Merece Más y el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Losa, del Partido Popular, hizo que temblaran los cimientos de la unidad entre dos fuerzas políticas que mantienen el Gobierno en el edificio de la Plaza de Santa María. Ella quería cerrar el ferial, él no. Y, en medio, los técnicos que aconsejan, que tampoco estaban por la labor de pillarse los dedos. Tuvo que mediar el alcalde, Agustín González, para que el golpe figurado en la mesa surtiera efecto y, al final, después de llamadas telefónicas para enriquecer a cualquier operadora, quienes tenían pensado comer y rematar la faena como merece la ocasión pudieron hacerlo sin más decreto que el de una frase que resume el ánimo festivo: “Hasta que el cuerpo aguante”. Así terminó San Lucas 2023, una historia con un final feliz en la que no hubo fuegos artificiales ni drones, pero que, como todos los santos tienen octava, habrá espectáculo cuando el tiempo lo permita, porque la Navidad está a la vuelta de la esquina y los jiennenses tienen mucho cuerpo —demasiado– para aguantar.

¿Por qué se empeñó María Espejo en cerrar el recinto ferial al mediodía de ayer? Su respuesta está clara: por seguridad. Lo que nadie llega a entender es aquello de la venda antes de la herida o la reparación sin avería. Quiso el alcalde que ella fuera la responsable, hasta el final, de una decisión con la que todos se echaron las manos a la cabeza, una medida para la que movió cielo y tierra con el fin de encontrar argumentos técnicos que la certificaran. Clausurar las casetas y las atracciones a las tres de la tarde, con la boca llena de migas y el sapito loco como un garbanzal, era de juzgado de guardia y, ante la temeridad, se impuso el bastón de mando, que para eso está, entre otras muchas cosas más. Nadie sabe qué pasará a partir de ahora. La mano izquierda y la buena cintura deben estar a la orden del día para que funcione a la perfección una maquinaria estrenada en junio que hay quien se empeña, entre bambalinas, en que deje de funcionar. No será fácil el camino de los cuatro años cuanto hay diferencias de pareceres, cada uno es de su padre y de su madre y se imponen los egos, porque en política, como en cualquier ámbito de la vida, hay de todo. San Lucas 2023 terminó. Primera prueba superada.

Hasta que el cuerpo aguantó

¿Será el proyecto del Banco de España un problema político?

El alcalde de Jaén, Agustín González, quiere convertir el antiguo Banco de España en un Distrito Tecnológico Digital de primer nivel. Se trata de un proyecto de calado, con capacidad para atraer empresas que generen riqueza y puestos de trabajo, con cargo a fondos europeos, toda una oportunidad para pueblos y ciudades con ideas revolucionarias. Dijo el consejero Antonio Sanz, en una visita a la capital, que el objetivo es ofrecer a los jiennenses un centro para desarrollar un programa que motive y cualifique a los jóvenes, generando talento en un sector que les apasiona. “El Banco” contará con aulas de formación, espacios coworking, laboratorios con tecnología avanzada, aceleradora o sala de eventos. Es una de las infraestructuras más representativas que desarrollará la Junta en Jaén. Sin embargo, hay dudas acerca de su viabilidad. La primera tiene que ver con el posible conflicto político que puede generar entre los socios de Gobierno del Ayuntamiento de Jaén, porque no ven con buenos ojos en Jaén Merece Más un cambio de ubicación del Archivo Municipal. La segunda, la reversión del edificio, propiedad del Gobierno. Y, la tercera, se trata de una obra de arte de Rafael Moneo que no puede sufrir modificaciones sin su consentimiento.

EN CORTO. Sigue vacante la Dirección de Geolit

Se fue Ana Cobo al Congreso de los Diputados, después de las elecciones generales que todavía colean, y quedó vacante su plaza como directora del Parque Científico y Tecnológico Geolit. Hubo especulaciones con el nombre de la exalcaldesa de Baeza, Lola Marín, como candidata a sustituir a su compañera de filas, pero todo parece indicar que no habrá “fumata blanca”. En el Partido Socialista aseguran que todavía está entre interrogaciones quién será designado para un puesto que tiene novios y novias, pero la actual diputada provincial asegura que ella no ha recibido llamada alguna para ocupar ese cargo. Lo mismo ocurre en la Gerencia de la Ferias Jaén, S. A. donde todos dan por sentada la salida de José María Valdivia y la llegada del exdiputado Ángel Vera. Se resolverán las dudas.