Habló la Justicia

La historia comenzó en las elecciones municipales de 2019, cuando se aliaron Ciudadanos, el Partido Popular y CILU para arrebatar el bastón de mando del Ayuntamiento de Linares al Partido Socialista. No habían pasado ni dos años cuando empezaron los tira y afloja en el seno interno de un equipo de Gobierno en el que el alcalde “naranja”, Raúl Caro-Accino, retiró competencias a sus socios de forma unilateral. Fue en ese momento cuando empezó a escribirse el primero capítulo de un libro repleto de desavenencias que terminó con la judicialización de la política y con una resolución que, hoy en día, no deja en buen lugar al exalcalde, convertido en la actualidad en concejal del Partido Popular, situado en el poder municipal.

El caso es que los tres ediles que lograron escaño bajo las siglas independientes “mineras” tomaron la decisión de renunciar al cargo y al sueldo como respuesta a la maniobra de su entonces “jefe” y, en aras de hacer su trabajo como Dios manda, comenzaron una labor de fiscalización desde la oposición que les llevó a denunciar públicamente la ausencia de presupuestos y la alargada prórroga de las cuentas en una clara “incapacidad” de gestión del área de Hacienda. Al frente de la cuestión estaba y está Javier Bris, que había dimitido como concejal de Función Pública y Régimen Interior y primer teniente de alcalde y empezó a explorar nuevas vías, en diciembre de 2021, como respuesta a una propuesta del Partido Socialista que terminó en moción de censura con Izquierda Unida y CILU. Fue entonces cuando empezó la artillería judicial por parte de Ciudadanos, en connivencia con el Partido Popular, con denuncia a quince concejales, incluidos dos del equipo de Gobierno, que luego no llegó a buen puerto; el intento fallido de incompatibilidad de dos ediles socialistas, y la impugnación de la convocatoria de pleno de moción de censura, que terminó en un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que resolvió a favor de los críticos. No quedó ahí la “cosa”. En medio, Raúl Caro-Accino y compañía presentaron una demanda contra el líder del partido independiente, Javier Bris, por el acceso a información pública supuestamente sin permiso.

¿Qué ocurrió? El entonces alcalde consideró que su exsocio de Gobierno se extralimitó en el ejercicio de sus competencias con la descarga de documentos correspondientes a distintos órganos y departamentos del Ayuntamiento que, sin embargo, el Juzgado Mixto número 2 de Linares archiva ahora y, además, entra en el fondo de la cuestión. La sentencia dice textualmente: “De las diligencias de investigación practicadas no resultan indicios bastantes de que el investigado se haya extralimitado en el ejercicio de sus funciones, asumiendo funciones que no le correspondían por su cargo, ni tampoco haya obtenido y dado publicidad a documentación almacenada en el Registro General de Entradas y Salidas”. Es decir, Javier Bris hizo lo que tenía que hacer. Se trata de un revés judicial en toda regla contra el que cabe recurso, eso sí, pero que confirma que hubo presiones políticas para frenar una moción de censura que después fue una realidad, que deja clara la honorabilidad de los denunciados en una manifiesta maniobra de desacreditación y que revela que el Ayuntamiento de Linares “nunca se personó”, sino que fue Raúl Caro-Accino, “en connivencia con el secretario municipal”, quien contrató a un abogado para interponer una denuncia contra el líder de CILU, tal y como confirma la providencia de la juez. Javier Bris, alejado del foco mediático desde que su partido dejó de tener representación municipal, siente que se hace justicia con un auto que deja la puerta abierta a seguir en la lucha que no tiene final. La historia no termina. Continuará.

Sirva como adelanto que la convocatoria pública de empleo está dentro de la legalidad, no hay impugnaciones y surte sus efectos. La Diputación Provincial de Jaén tiene nuevos trabajadores en su nómina de personal eventual, según la última resolución del área de Recursos Humanos publicada en el Boletín Oficial de la Provincia. Hay nombres propios conocidos por su trayectoria política que las últimas elecciones municipales dejaron en un papel secundario y encuentran ahora el “calor” de un hogar laboral bajo el paraguas del ayuntamiento de ayuntamientos. Tal es el caso del exdiputado Pedro Bruno; la edil Ángeles Díaz de la Torre; las exalcaldesas de Baeza y La Carolina, Lola Marín y Yolanda Reche, respectivamente; el exalcalde de Andújar; Pedro Luis Rodríguez, o de Javier Sánchez Camacho, que también fue alcalde de Arjona. Hay más, algunos menos conocidos en la palestra de lo público. Sin embargo, no todos son del Partido Socialista, también los hay del Partido Popular, como la exedil Pilar Revuelto, algún periodista de la sede de San Clemente y hombres y mujeres que están dentro de esta fuerza política, pero no de cara a la galería. Todo dentro de la legalidad y mediante un proceso selectivo.

Es Miguel Moreno Lorente un ejemplo de alcalde para toda España, un dirigente municipal que vive la política de cercanía desde la visión del instrumento que funciona para ayudar a la gente, para cambiar el rumbo de los acontecimientos y progresar paso a paso. Hay en Porcuna un movimiento que quiere hacerlo Hijo Adoptivo, un grupo de gente con ideologías variopintas que busca agradecer de esta manera la entrega de un dirigente que, independientemente de su signo político, gana elecciones tras elecciones. Miguel Moreno será alcalde todo el tiempo que quiera, un baluarte que perdió el Partido Popular cuando los intereses eran muy distintos a los que hoy en día se promulgan desde la calle San Clemente y que continúa fiel a Ciudadanos.