Año nuevo, vida nueva

Cambios en la política que fuerzan la salida de la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, en sustitución por un perfil político, y el nombramiento de la viceconsejera de Salud

09 ene 2024 / 08:00 H.

Abrimos una página nueva de un libro político que simula a las típicas películas con “cliffhanger” en un año bisiesto que genera tantas esperanzas como incertidumbres. No pasaron desapercibidas las fiestas de Navidad para unos cuantos actores que viven con la tensión de la espada de Damocles propia de un oficio que no sólo genera beneficios, sino también perjuicios y, en consecuencia, unos cuantos malos ratos que unas veces se olvidan y, sin embargo, otras perduran por los siglos de los siglos amén. Dicen que los cambios, tan esperados como sorprendentes, son buenos y que no hay mal que por bien no venga y, en este sentido, quienes se dedican al arte de hacer posible lo imposible tienen que estar preparados para lo que tenga que venir en una carrera que pocas veces es de fondo.

Tal es el caso de la hasta ahora subdelegada del Gobierno central en Jaén. Catalina Madueño abandona, no por voluntad propia, la sede de la Plaza de la Concordia en un relevo forzado por los vuelcos que da la vida para situar al frente del cargo a un perfil más político que encaja con el de Manuel Fernández Palomino. La cuadratura de la paridad cuajó, finalmente, en el reparto de las ocho carteras de Andalucía con borrón y cuenta nueva en seis de ellas. Al mando de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Jaén está, ahora, un funcionario de carrera de la Administración General de la Diputación Provincial de Jaén que quedó descolgado en las últimas elecciones como aspirante a senador sin plaza. Histórico del PSOE de la capital, su trayectoria empezó a tomar auge en la legislatura en la que Carmen Peñalver fue alcaldesa de Jaén, donde ocupó un papel protagonista en su equipo de Gobierno. Después fue diputado provincial de Bienestar Social, Igualdad y Cooperación Internacional, vicepresidente de la Administración provincial, vicepresidente segundo y senador. Ahora queda por ver qué pasará con Catalina Madueño, si encontrará acomodo en la palestra de lo público, algo que depende más de Jaén que de Madrid, por lo que corresponde a Francisco Reyes como secretario general del PSOE en la provincia decidir su futuro. Por el momento, hoy tiene previsto solicitar su reingreso al servicio activo de la Junta de Andalucía, donde posee su plaza fija como alta funcionaria de la Administración. Carambolas de la vida, cuando aparcó su trabajo para dedicarse a la política, la institución autonómica estaba dirigida por el mismo partido en el que milita y, ahora, por otro totalmente distinto, el Partido Popular, aunque las fuentes consultadas aseguran que, en un primer contacto, le han dado la posibilidad de que elija la delegación a la que quiere regresar. Es otra forma de trabajar por su tierra adoptiva.

Año nuevo también para María Luisa del Moral. Las alteraciones del orden en la cartera de Salud regional aúpan a la exsecretaria general de Humanización y Planificación de la Junta de Andalucía y diputada nacional hasta el cargo de viceconsejera de un área que dirige otra Catalina, García para más señas, en el ojo del huracán por las listas de espera y otras cuestiones más que llevaron a unas cuantas dimisiones esta y la anterior legislatura. Como un niño con zapatos nuevos está el presidente provincial del Partido Popular, Erik Domínguez, por aquello de sumar al núcleo duro de Juanma Moreno a otra más de la tierra.

Incertidumbre y esperanza, de la misma manera, para el exalcalde de Jaén. Julio Millán, en la recta final del año, solicitó el traslado de las portavocías de dos comisiones municipales a manos de África Colomo, con interpretaciones libres como el viento en el momento político que vive. El aguinaldo y el año nuevo.

Año nuevo, vida nueva

La estrategia de Ciudadanos en este 2024 recién estrenado

Las incertidumbres no sólo se ciernen sobre los grandes partidos, sino que hay otros, con menos “tirón” en la actualidad política que tantean el terreno para ver por dónde tirar después de que el electorado le diera la espalda en esa vuelta evidente hacia el bipartidismo. Es lo que tiene tanta polarización, que las medias tintas se quedan en el camino. El caso es que Ciudadanos vivirá un año clave para decidir cuál será su futuro a corto y medio plazo. La estrategia está claramente marcada. Por un lado, concurrirá a las elecciones europeas y, por otro, a las de Cataluña, porque no tienen vela en el entierro de Galicia. Esos dos comicios serán la verdadera prueba de fuego para comprobar si cierran el libro político a finales de año o si continúan. Hay que tener en cuenta que la fuerza política “naranja” ni está muerta ni de parranda, como dice la canción. Cuenta con 46 alcaldes en España, 600 concejales y 6.000 afiliados que pagan religiosamente su cuota cada mes, requisito indispensable para permanecer en sus filas. También goza de representatividad municipal en la provincia, con un alcalde, además —Miguel Moreno, de Porcuna— que forma parte de la directiva nacional. Año decisivo para Ciudadanos.

EN CORTO. El papel de Manuel Carlos Vallejo y compañía

No es fácil el papel que juega el socio de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaén, con Manuel Carlos Vallejo como líder de un equipo que, bajo las siglas de Jaén Merece Más, tiene una doble función. Por un lado, gobernar y, por otro, apretar las tuercas por el cumplimiento de un pacto que estará en la cuerda floja de la ruptura durante un mandato complicado. La organización de concentraciones como la de ayer, a manos de la plataforma que lleva el mismo nombre del partido, le sitúan en un lugar difícil en el que él, junto con María Espejo y Luis García, está obligado a dar la cara en un día a día que cada vez se hace más cuesta arriba.