Videoclub García, un monumento
Furnieles y Cubero, como tantos otros, y ahora el videoclub García, la Jaén de siempre dejará de ser como siempre > No hubo tiempos mejores, pero desde luego que sí más auténticos y personales > No perdamos el comercio tradicional, ayudémoslo en Jaén
Ha echado el cierre el videoclub García, quizá deberíamos decir que tras 43 años de actividad algunos desmemoriados que no transitaran por la Alcantarilla quizá lo dieran por muerto hace tiempo, pero no. La familia García Ortuño lo ha sostenido desde los años 80 hasta esta semana, en un gesto de perseverancia y fidelidad a sus clientes que bien se merece un monumento, de los buenos. Lo que son las cosas, lo que es la vida, la puntilla al negocio, que ha transitado de excelencia económica a ir tirando con achaques pero tan ricamente vivo, no ha sido otra cuestión que la pandemia. Nos encerramos en casa, todo lo manejamos desde las redes sociales e internet, nos acostumbramos al ‘todogratis’ y eso, añadido, a que las grandes productoras no hace físicamente películas, se ha llevado por tierra el videoclub García.
Nace en lugar tan emblemático de Jaén como la calle Manuel Jontoya una Academia, a la que le deseamos cuando menos el mismo éxito de emprendimiento y continuidad que el de Juan Antonio García Ortuño y su padre, Adolfo, relojeros ellos que compraron un día lejano de 1981 unas películas y al día siguiente ya no tenían ninguna. Cuentan y no paran de anécdotas de clientes, más de 16.000 jiennenses lo han sido en estas largas y maravillosas cuatro décadas, y rememoran los éxitos y los fracasos de taquilla. En una generación quedó marca la película Titanic, también en Jaén a través del videoclub de la Alcantarilla y sí que sorprenden los éxitos jiennenses, Acorralado, Los Goonies o Loca Academia de Policía. Furnieles y Cubero, como tantos otros antes y, ahora el vídeoclub García, la Jaén de siempre dejará de ser como siempre. Si dejamos caer el teatro Cervantes para bendecir un bloque de pisos de hormigón, poco podemos ponerle de pega a una caída más de nuestra esencia jaenera más auténtica. No hubo tiempos mejores, los de ahora hay que exprimirlos, pero antes sí que eran más auténticos y personales, los de ahora más fastuosos y anónimos, grandilocuentes e impersonales. No perdamos el comercio tradicional.
Es joven y se lo rifan las televisiones, capaz y capacitado, mordaz y valiente, representa la nueva España que se abre paso sin tener en cuenta la nomenclatura ni tampoco el establisment. Además de todo lo bueno que atesora, repito, tan joven y tan trabajado y nada regalado lo suyo, no deja de decir de dónde es, que ama la Sierra de Segura, que Orcera en su pueblo, que la piscina de Amurjo, gracias a él y a su agua pura, es famosa en el mundo entero. En Jaén deberíamos ponerle un monumento por querernos.
Ha venido el Rey a Baeza, un espaldarazo a la Jaén monárquica y tradicional y a la Jaén posibilista que aprovecha cualquier circunstancia para sacar la cabeza. Les contábamos la semana pasada cómo había “limpiado” el protocolo la Casa Real, con decenas de cargos apretando los dientes por no estar allí el viernes. También limpió, sorpresa, de asistentes fotógrafos de autoridades, que ya son más, en cualquier acto, que los fotoperiodistas independientes. Solo representantes de medios de comunicación; fetén.
Winston Churchill, político inglés: “El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después por qué no ha ocurrido”.
> ¡Igual que ahora!
Antonio Lechuga, Presidente Hostur Jaén: “Vienen turistas de Andalucía, del resto del país y de fuera, que son quienes nos dan las puntuaciones más elevadas”.
> Quién nos lo iba a decir, Antonio, quién!
Cristina Anguita, maquilladora: “Hay que lanzarse, sin miedo, que vienen premios, bien, lo importante es no rendirse nunca”.
> ¡Las nuevas jiennenses del éxito!
> ¿A quién se le atribuye la frase: “A este me lo cargo yo” y no es de ella (más papista que el Papa) porque es de su jefe?
> Liberada en el Ayuntamiento, ha cogido nuevo destino, pero tampoco ahí se incorpora; está liberada en el Ayuntamiento.