La riqueza gastronómica

14 abr 2024 / 09:41 H.
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La riqueza de la gastronomía jiennense es uno de los atributos que comienza a valorarse seriamente lejos de nuestras fronteras. La calidad de los productos de la tierra, llevando por bandera el aceite de oliva virgen extra, ha hecho que la cocinas salgan del ostracismo nacional en los últimos tiempos. Una prueba irrefutable es las cinco estrellas Michelin ubicadas en los restaurantes Radis, Malak, Bagá, Dama Juana (Jaén) y Vandelvira (Baeza). Una distinción que les sitúa en el Olimpo gastronómico y que, directa e indirectamente, han provocado que despierte el turismo culinario en nuestra geografía, muy poco aprovechado otrora, pero que combina a la perfección con otras ramas del turismo que vienen potenciando la economía. Las acciones publicitarias sobre la gastronomía jiennense copan los estands en cada una de las ferias, tanto nacional como internacional, a las que asiste la provincia. La última fue en la ciudad francesa de Marsella, donde, además de exhibir el potencial turístico convencional, también se hizo gala de la riqueza gastronómica. El IV Salón de la Alimentación y la Gastronomía Degusta en Jaén —iniciativa promovida por la Diputación—, que se celebra desde hoy y hasta el lunes en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén, es una muesca más de nuestro potencial gastronómico. Unas 60 empresas adheridas a la marca Degusta Jaén protagonizarán esta edición para degustar y adquirir los productos agroalimentarios de la provincia de Jaén. La cita, además, contará con otros escenarios de referencia, como es el Festival Gastronómico, en el que restauradores provinciales cocinarán platos y tapas a precios populares. Marisco de La Mar Salá, cordero segureño y tapas elaboradas por Leticia Navarro “Dgustar”, Casa Herminia y José Luis Navas Cookintech, son algunas de las apetecibles propuestas. Ayer se dio el pistoletazo de salida con la décima edición de la entrega de premios Degusta Jaén, otorgados a empresas que son un escaparate inmejorable para que se siga valorando nuestra la gastronomía.

Editorial