El descenso de la natalidad

    19 abr 2024 / 10:34 H.
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    La bajada de la natalidad es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la provincia en un contexto generalizado de subida en España. Es difícil encontrar una pareja con más de dos hijos en la actualidad, una máxima que incide especialmente en una pirámide de población cada vez más invertida que tendrá sus consecuencias negativas en la economía del presente y del futuro. Suele ocurrir que, después de una crisis, cuando se aplazan los planes de ampliación de la familia, se produzca un repunte en el número de nacimientos, pero no hay visos de que se repita en el tiempo una estadística que ni siquiera tuvo su eco después de la pandemia del coronavirus. Se trata de un fenómeno crónico que, por otra parte, resulta habitual en todos los países donde se combina el aumento del nivel de vida con la normalización del acceso de la mujer al mercado del trabajo. Sin embargo, los últimos datos alcanzan dimensiones extraordinarias en el caso español, si se compara por ejemplo con otros países europeos, y particularmente en el jiennense, en relación con otras provincias del país. Todo hace indicar que faltan políticas de apoyo a la conciliación familiar y oportunidades laborales que faciliten el acceso a la vivienda y que, de forma generalizada, castigan desproporcionadamente a las franjas de población en edad reproductiva. La inmigración juega un papel crucial en el crecimiento de la población, pero es necesario, urgente y prioritario iniciativas públicas encaminadas a revertir la situación en aquella parte de la sociedad que puede garantizar el relevo generacional. Cada vez vivimos más, lo que es indicativo de una sociedad avanzada, pero cada vez hay menos jóvenes dispuestos a tener hijos.

    Editorial