Ante la falta de matronas

Son un pilar fundamental del sistema de salud pública, representan una labor multidisciplinar y están implicadas, en masculino y en femenino, con el progreso social sanitario de la provincia en la que se asientan. Las matronas son piezas indispensables del puzle jiennense y ayer, cuando se celebró su día internacional, fue la jornada perfecta para aplaudir el trabajo que desempeñan en el eslabón de una cadena en la que todos suman. El problema es que estos profesionales están saturados, con guardias interminables y sobrecarga de trabajo por culpa de la falta de personal. No se trata de un problema aislado, sino que se repite en otras provincias de dentro y fuera de Andalucía, por lo que nunca es tarde para mejorar con el aumento de contrataciones que debe llevar aparejado, eso sí, complementos específicos para evitar que el talento busque mejores condiciones en otros territorios. La escasez de matronas y la diferencia que existe entre las distintas comunidades autónomas supone un retroceso en los cuidados y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España alertó recientemente de que el creciente déficit en el oficio supondrá un grave problema de salud pública. El ritmo de jubilación, la falta de incorporación y el desigual reparto por regiones resulta hondamente preocupante hasta el punto de poner en riesgo la calidad reproductiva de la mujer. Antes había matronas en los centros de salud, dedicadas la educación maternal antes y después del parto, pero ahora se pueden contar con los dedos de las manos, un ejemplo del retroceso sufrido en una profesión que espera avances por el bien de todos los jiennenses.