Agresiones en la sanidad

    06 abr 2024 / 09:40 H.
    Ver comentarios

    Una celadora del Hospital San Agustín de Linares fue la última víctima de una agresión física y verbal ocurrida en el área de Urgencias, quien se vio obligada a activar el protocolo y presentar una denuncia ante la Policía Nacional. No se trata de un hecho aislado, sino que situaciones parecidas se suceden, en los últimos tiempos, con demasiada frecuencia en centros de salud y hospitales, donde la tensión por las esperas termina con los pacientes pagando las consecuencias, injustamente, contra el personal con escenas de violencia que la sociedad tiene que condenar de forma unánime. Este tipo de atentados contra profesionales del Servicio Andaluz de Salud adquieren consideración de autoridad pública y, en este sentido, deben de gozar de la protección reconocida a tal condición por la legislación vigente. Además, las agresiones a quienes están al pie del cañón de la sanidad ponen de manifiesto la necesidad de aumentar la vigilancia en la atención primaria y en la hospitalaria e incrementar las contrataciones en general para prestar un servicio de calidad a la ciudadanía que contribuya a reducir los episodios conflictivos. Es importante reconocer la importancia del Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía que tiene en funcionamiento la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, pero los sindicatos consideran que se trata de una iniciativa insuficiente y reclaman una revisión para poner en marcha fórmulas más eficaces y de aplicación inmediata ante una lacra intolerable. Escuchar a los expertos y a los implicados en este problema puede ser el mejor camino para hallar una posible solución.

    Editorial