Tiene octava
Sí, el día 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, como cualquier otra celebración, tiene octava. En el año 1993, si mal no recuerdo, y en las páginas de este mismo diario, envié una carta al entonces director relativa a la celebración del que se denominaba “Día de la Mujer Trabajadora”, defendiendo los derechos de la mujer que, a pesar de que ya estábamos en democracia, dejaban mucho que desear.
Pasito a pasito, tacita a tacita han pasado los años no en vano, y las políticas a favor de la igualdad en derechos para hombres y mujeres van dando sus frutos, por mal que le pese a determinados sectores ultra conservadores. Un camino largo, con mucha controversia, duro, pero sobre todo voluntarioso, ha hecho que las políticas de igualdad se asuman por una mayoría de la sociedad española. No en vano España es de los países más feministas de la Unión Europea.
“Feminismo: es igualdad”. Esa es la ecuación y no ninguna otra. Las mujeres queremos seguir siendo mujeres, lo mismo que los hombres siguen queriendo ser hombres, y aquellos o aquéllas que sientan que están en un género equivocado, pues tienen la oportunidad de cambiar sin menoscabo de la sociedad. No nos queremos parecer los unos a los otros, no queremos hacer las cosas igual que el otro, no queremos ser el otro, queremos estar con las mismas oportunidades, garantías y derechos.
Entre tanto sigue la violencia contra las mujeres, a pesar de las políticas que llevan a cabo las instituciones y organizaciones, a pesar de que la repulsa social sea siempre la respuesta a esta lacra, que no es otra cosa que terrorismo doméstico, que se produce en el seno del hogar y que ejecuta el agresor desde el conocimiento integral de la víctima, o víctimas, porque el deseo de dañar es tan grande que se extiende hasta a los hijos. Hoy la sociedad en su conjunto (menos los malhechores), seguimos denunciando los comportamientos machistas y abusos de poder. Seguimos denunciando que las políticas para evitar esta violencia siguen siendo insuficientes y por supuesto poco exitosas. Aún hoy sigo preguntando por qué esta violencia contra la mujer se sigue produciendo. ¿Qué falla?, ¿Hasta cuándo?, ahí queda mucho camino por recorrer y me temo que en esta materia, un paso atrás, o no dar un paso adelante, haga desandar lo andado. La precipitación para aprobar de la Ley del Sí es Sí por procedimiento de urgencia, dañó una buena y valiente Ley. Todo lo que tiene que ver con legislación en materia de igualdad de las mujeres, requiere de estudio y reflexión para no caer en lo que queremos evitar. Para mí, este es uno de los motivos por los que sigo manifestándome el 8 de Marzo. Son retorcidos aquéllos que justifican esas barbaridades y culpan a la mujer por salir, por vestir, por manifestar, por denunciar. Están equivocados e intoxican con bulos. El día 8 de Marzo sirve para hacer visibles a las mujeres y las desigualdades que aún persisten. Día a día, iremos avanzando y esta lucha decaerá cuando no existan diferencias de derechos, trato y oportunidad para hombres y mujeres. La Constitución Española en su artículo 14 establece la Igualdad ante la Ley de todos los españoles, sin discriminación alguna por razón de sexo o cualquier otra circunstancia personal o social. Estas manifestaciones son el desarrollo de este gran Artículo 14 de nuestra Carta Magna. Feliz Día de la Mujer.