A toda costa

    29 ene 2024 / 09:10 H.
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    Partiendo de la base objetiva de que nuestro sistema sanitario es puntero en material y preparación de sus profesionales, cabe analizar en qué no lo es. Y no es puntero en “humanidad”. Todos sabemos que el sistema falla, entre otras cosas, en la resistencia a la derivación a los especialistas o en las listas de espera, lo que en parte depende de nuestros políticos, y también sabemos que demasiados de sus profesionales dan un trato áspero al enfermo. Porque esa asignatura que se imparte en Medicina sobre “El buen trato al paciente” no sirve para nada si no tienes corazón. Es necesario tener corazón. Los profesionales de la medicina deben darse cuenta de que parte del tratamiento está en la confianza que den al enfermo, en la fe que el enfermo les tenga. Pero claro, la cuestión aquí es cómo se tiene corazón. Y yo creo que el corazón se tiene si se tiene humildad, y la humildad solo se tiene si en vez de creer que tu alto nivel lo has conseguido por tus propias capacidades, te das cuenta de que en verdad tus capacidades son un regalo de tu Creador. “Dad gratis lo que habéis recibido gratis”; entonces nada nos costará ponernos en el lugar del que sufre. Hay que conseguir esto a toda costa.

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