Quisiera...

    09 may 2024 / 09:05 H.
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    Quisiera andar tus caminos y recorrer soñando esos espacios tuyos, sintiendo en tus paisajes las diferentes emociones que producen al verte, escuchar la voz de tus sonidos, el aroma que vuela entre las flores y las plantas de verde sintonía.

    Quisiera volver a conquistar tu altura y dejar que vuelques en mí tu sabor de aurora suave y dulce, esa que se despierta en medio de una noche estrellada con luz de luna llena, esa que acaricia y deshace el velo oscuro despertando la luz en tu cielo de amanecida. Va desvelando tu rostro y tu mirada, mientras la noche huye dejándose arrastrar por su manto de negro terciopelo.

    Quisiera volar entre las leves alas de las mariposas, que, en sus cortos y apresurados vuelos, dibujan sus mejores danzas y en sus alegres coloridos baten caricias en el aire de cálidos suspiros. Me gusta mirarlas revoloteando entre las flores, agitando sus alas en pequeños saltos y combinando bellamente el tono de sus formas y colores. Sobre los pétalos de una rosa roja abriendo y cerrando el rápido abanico de sus sensibles bailes. O en el verde romero acariciando el morado de sus flores. Y volar con ellas en el espacio maravilloso de tus latidos.

    Ay qué dulces sensaciones en las templadas horas del eco profundo de tus senderos. La flora que te orna, con su colorido agradable y plenamente ordenado, en la alfombra donde tus pies descalzos, pasean por el jardín natural que te caracteriza, las distintas tonalidades y matices y el aroma que se deshace y vuela perfumándolo todo. El silbido de las aves que arrullan y despiertan tus mañanas, con sus trinos dulces y alegres en un concierto de perfecta armonía, y delicados compases.

    Quisiera volver a hollar tu tierra, regresar a escuchar el murmullo del río que te recorre, esas aguas que cantan y se baten entre las viejas piedras erosionadas por el paso del agua en su corriente, redondeados sus afilados bordes, en su constante roce como un beso infinito.

    Quisiera volver a encontrarme contigo una mañana azul de primavera con el trisar alegre de la golondrina, el chillar de las águilas, el canto prolongado del estornino, o el graznido de la garza, que sobrevolando el cielo que te acuna dejan volar también los sueños, la creatividad y la inspiración. Quisiera volver a ti para sentir tu calma, tu profundidad y tu belleza.

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