Las costuras

Cada muerte es una tristeza no escogida. Ahora que nuestros mitos son inmortales mientras la realidad supera su propia ficción, lloramos las pérdidas de los que siempre han estado acompañando a generaciones de seguidores. Los poetas también mueren, pero, del mismo modo, sus versos los hacen inmortales. Tanto es así, que la poesía es algo que se festeja a nivel mundial el 21 de marzo. Lo hemos podido comprobar hace apenas un mes en la capital, con la llegada de la “II Semana Internacional de la Poesía”, auspiciada por la Diputación Provincial de Jaén, en el Centro Cultural Baños Árabes. Evento coordinado por el poeta Juan Carlos Abril. Estuvo como invitada la poeta, novelista, dramaturga y crítica literaria colombiana Piedad Bonnett. Fue en 2011 cuando la entrevisté en Castillo de Versos, en UniRadio Jaén. Habían pasado unos meses de la muerte de su hijo Daniel. Conocerla en persona, después de tantos años, escucharla recitar uno de sus poemas “Las cicatrices” y observar cómo siempre la pérdida y esas cicatrices la acompañarán. No somos nadie, pero se puede ser inmortal en el recuerdo del otro. Cada ser tiene un valor especial que lo hace único. Terminando con Bonnett: “Las cicatrices, pues, son las costuras de la memoria”.