El Festival Andaluz

17 abr 2024 / 09:33 H.
Ver comentarios

El teatro es, por su naturaleza, un arte efímero. Los focos de la representación iluminan historias que resplandecen con intensidad durante apenas una o dos horas, y que después se desvanecen con el oscuro final. Pero, a menudo, destellos e imágenes de lo vivido durante la ceremonia escénica perduran en el espectador.

La vida también es efímera. Estamos inmersos en una representación escénica compleja y multiforme, con un repertorio inmenso, en el que los estrenos se suceden junto a los constantes mutis y salidas de cartel. Y, sin embargo, pese a las continuas adversidades, tanto el teatro como la vida tienen vocación de continuidad.

Centrándonos en el arte dramático (el drama vital es demasiado complejo para abordarlo en un artículo de estas características), hace más de dos décadas nació un proyecto escénico impulsado por la compañía teatral con la que trabajo, La Paca. Era el Festival de Teatro Andaluz que, a lo largo de sus tres primeras ediciones, logró que algunas de las compañías teatrales más importantes de nuestro entorno pudieran presentar sus montajes en Jaén. El Espejo Negro, Histrión Teatro, Producciones Imperdibles, Teatroz, Danza 88, Teatro Crónico, Morboria, La Jácara o Los Ulen, son los nombres de algunas de las grandes compañías que el público de Jaén pudo disfrutar gracias a este programa. Además del desarrollo de diversas actividades complementarias (exposiciones, talleres, conferencias), las representaciones lograban llenos históricos en el teatro y conseguían una magnífica respuesta por parte de un público joven y adulto. Justo ahora hace 25 años que desapareció, porque la institución que aportaba el espacio escénico decidió no continuar apoyando este festival.

Por eso, 25 años después, al contar con nuestro propio espacio escénico, retomamos el proyecto. El IV Festival de Teatro Andaluz de Jaén renace, un cuarto de siglo después, porque teníamos esa cita pendiente con el público. Ya es otro público, es otra sociedad, es otro siglo. Pero volvemos porque, como decíamos ayer, el espectáculo no puede parar.

El Festival de Teatro Andaluz de Jaén renace con propuestas muy atractivas. Se inauguró el jueves 4 de abril con una sala repleta de público para ver la obra EmpodeRaras, una obra en clave de género, de un grupo, Las Raras, con gran tirón mediático.

Los días 11, 12, 13 y 14 de abril, la innovación llegaba de la mano de Producciones Imperdibles y su Esencia de Federico, una experiencia sensorial que aúna las nuevas tecnologías con la eterna poesía de Lorca. Los días 12 y 13 de abril, la cita era con Juan Carlos Sánchez y su Taller de Máscaras Contemporáneas. Y el día 13 de abril, con la representación de ¿¡Ya es la hora!?, una obra nuestra, premiada con importantes galardones y con versiones en distintos países.

Y todavía quedan más actividades. El teatro familiar, con La Gallina Churra de la compañía gaditana La Gotera de Lazotea, el día 20 de abril. Y se clausurará el festival con un broche de oro. El día 3 de mayo, la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla presentará la obra La violación de Lucrecia de Shakespeare (Premio Escenarios de Sevilla, Premio Lorca...), que ha reescrito, en clave de género, el gran autor y director Alfonso Zurro (Premio ADE 2024). Pinceladas de buen teatro intentado perdurar en el enorme lienzo blanco del olvido.

Articulistas