Una empresa familiar embajadora de la tierra de Jaén y sus productos

11 mar 2018 / 11:10 H.

Una empresa que pone en valor lo más natural de esta tierra, el “oro líquido” que baña el mar de olivos de la provincia. Aceitunera Jiennense nació en 1995, fruto del esfuerzo y el sacrificio de Blas Palacios Montiel, que vio cómo la fábrica del sector en la que había trabajado treinta años echaba el cierre y decidió aprovechar su experiencia y conocimientos para abrir su factoría.

Hoy, Aceitunera Jiennense elabora entre setecientos mil y ochocientos mil kilos de aceituna cada día y cuenta con veinticinco franquicias por el territorio nacional, a las que llevan toda clase de servicios agroalimentarios de esta tierra. Lo hace al más puro estilo artesanal, es decir, con la receta de Jaén de toda la vida, pero sin dejar de buscar las técnicas más innovadoras y, por supuesto, siempre con productos de primera. Actualmente, su hijo, Blas Palacios Fernández, es el que está al frente del negocio.

La planta de fabricación se encuentra en el polígono de los Olivares de la capital, aunque también tiene un puesto de venta directa en el Mercado de San Francisco. Elabora encurtidos y aceitunas y se ha consolidado como una marca buscada por los españoles. Con el paso del tiempo, la empresa ha pasado de producir solo aceitunas a disponer de sus propia marca “gourmet” en una gran variedad de productos relacionados con el olivar.

Diario JAÉN reconoce a esta empresa, que tanto representa los valores de esta tierra, con el galardón Aromas de Jaén de los Premios Jaén Única. El actual gerente de Aceitunera Jiennense dedica este reconocimiento a su padre, a quien agradece la valentía que tuvo hace veintidós años, al comenzar un proyecto desde cero con los pocos medios que tenía y, también, por lo fácil que resultó el relevo generacional tan temprano que vivieron, ya que Blas Palacios Fernández se puso al frente con treinta y cinco años y asegura que lo hizo con las mayores ilusión y ganas posibles. “Recibir este premio es un orgullo, Jaén lo llevamos en el ADN. Nuestro producto estrella es la aceituna natural de aquí, entre ellas de la cornezuelo y, como se suele decir, no hay nada más de Jaén que la aceituna de cornezuelo”, asegura.