Un soberbio espectáculo para el recuerdo de los jiennenses

Una actuación que embelesó a los visitantes de Tierra de Adentro. Ayer, a las 18:30 horas, se celebró una de las principales novedades de la edición de este año de la Feria de Turismo, Deporte y Aventura de Andalucía, el majestuoso espectáculo ecuestre “Casa Santiago”, de Francisco Amador, que aglutinó a centenares de personas en la pista de exhibiciones de Ifeja, con la instalación de gradas supletorias que dieron cabida a todos los presentes.

La cita ecuestre, que tuvo una duración de una hora aproximadamente, estuvo compuesta por cinco números de diferentes tipos de domas y bailes, en los que los espectadores pudieron disfrutar de la complicidad entre el hombre y el caballo. La actividad arrancó con un número de Garrocha, una modalidad que se usa en las exhibiciones de doma vaquera, en el que el tradicional palo de madera, en antaño utilizado para el ganado, fue un aliciente más para el disfrute de los asistentes.

Los caballos se mostraron durante todo el espectáculo obedientes y, sobre todo, altamente domados, con unos jinetes que supieron sacar partido a los vítores del público, recreándose en cada movimiento. Cuando se ejecuta la exhibición es fácil ver la agilidad y deportividad necesaria en el caballo, y cómo muchos de estos movimientos están presentes en la base de la doma clásica actual. Una maravillosa exhibición artística de equitación para entender un poco mas la labor de los vaqueros. Para muchos, una experiencia inolvidable contemplar cómo grandes jinetes realizaron este show, en el que los caballos parecían bailar en todo momento.

La actuación continuó con un repertorio de doma clásica con piano. En cada representación se realizaron de seis a ocho coreografías, que dejaron un amplio repertorio de ejercicios de alta escuela como “levadas”, “cabriolas”, “corvetas”, “paso español” y “riendas”, entre otras. Este arte genuino andaluz provocó que el público se levantara del asiento en reiteradas ocasiones, ovacionando a los jinetes. La exhibición estuvo basada en la peculiar forma de montar de los vaqueros y requirió, en varios tramos de la actuación, movimientos que son de extremada complejidad, siendo la pericia una de las protagonistas de la tarde.

En definitiva, un acontecimiento que superó con creces las expectativas y que la organización de Tierra Adentro confeccionó para la ocasión un cartel de lujo en el que al público le faltaron manos para aplaudir. Los jinetes hicieron las delicias de los asistentes ofreciéndoles una hermosa tarde para el recuerdo, donde la belleza del caballo y sus elegantes movimientos al compás de la música del piano sembraron de entusiasmo la novedosa actividad.