Un sentido y bello atardecer

Los villariegos se echan a la calle junto con su patrón una semana antes de la romería

25 jun 2019 / 16:48 H.

Para los villariegos no es fiesta ni feria, sino “su verbena”. Es el nombre popular con el que llaman a su celebración de San Juan que, cada año, las acoge un barrio diferente —este las calles Jacinto Higueras, Francisco Bonilla, Emilio Cabrera y Los Pozos—. Una perfecta bienvenida al verano. Son unos días protagonizados por la convivencia entre vecinos y familias y la devoción hacia el patrón. De hecho, en su día grande, este 24 de junio, cientos de personas se echaron a la calle para arropar su procesión. Un colorido desfile con decenas de mujeres vestidas de flamenca durante un impresionante atardecer.

Era la jornada después de la mágica noche de San Juan, en la que el fuego fue también protagonista en Los Villares. Es allí costumbre encender, a medianoche, una gran hoguera. Lo hicieron la alcaldesa, Ana Morillo, en sus primeras fiestas de San Juan en el cargo; los hermanos mayores, Antonio Delgado García y María José Palacios Gallardo, y las misses, Estela García Serrano, Beatriz Martínez Ávila y Allison Delgado Mena. Ya por la mañana, se celebró la fiesta religiosa en su honor, oficiada por el párroco Francisco Sánchez Pliego, con la participación de la Banda de Música Lázaro Rueda de Los Villares. Una misa ofrecida por el alma de los hermanos de San Juan Bautistas difuntos. A mediodía, como es habitual, fue la invitación de la cofradía en el salón el “Molino” y el homenaje al barrio que acoge la verbena y la imagen del patrón.

“Todo el mundo llama a esta fiesta verbena en el pueblo”, explicaba la alcaldesa Ana Morillo, a este periódico. “Se adornan, además, las calles del municipio y cada año se realiza en un barrio diferente de la ciudad. Y los vecinos engalanan las casas. En una de esas ubica un altar y ahí es donde está San Juan durante los tres días que dura la verbena”, destaca. Esta se prolongará hasta mañana miércoles y la programación contempla orquestas como Rockpop y Los Vinilos, en las noches ya pasadas y Undercover, hoy y mañana, Memory Band.

“Esta verbena es una fiesta muy familiar, los vecinos sacan sus mesas a las calles y cenamos todos juntos. Son unos días de convivencia”, apunta la alcaldesa. Y con un breve respiro entre el jueves y el viernes, llega el momento de la romería, cuando se traslada a San Juan de nuevo del pueblo a su ermita. Será desde el sábado, pocos minutos antes de las ocho de la tarde, cuando las carretas salgan desde el Cerro del Pino para recoger a San Juan e iniciar el camino a la Fuente para realizar la ofrenda. Ya el domingo, a las doce del mediodía, será la misa en honor de San Juan en el Paraje Viña del Vizconde, que será cantada por el Coro Apolonio de Siles de Los Villares. Así, quedan todavía por delante seis intensos días para los villariegos, sus tres noches de verbena y la romería del fin de semana. Una manera perfecta de dar la bienvenida al verano, momento en el que el municipio multiplica su población.

Este años, como explicaba Victoriano Muñoz Rueda, cronista oficial de Los Villares, en estas páginas, se alcanza el 480 aniversario del patronazgo de San Juan en el municipio villariego. “La celebración de la festividad está documentada desde el año 1544 en los estatutos de la cofradía del Santísimo Sacramento, que en su artículo 14 la recoge entre las que celebra anualmente”, explica. “En el tercer cuarto del siglo XIX, se tiene conocimiento de la existencia de una cofradía, si bien no se han encontrado los estatutos”, apunta. Asimismo, se desconoce, hasta el momento, la fecha de llegada de la primera imagen a la parroquia.