Un monumento natural vestigios de los antiguos bosques mediterráneos

12 mar 2018 / 09:57 H.

Se cuenta que en la época romana una ardilla podía atravesar la península Ibérica, de árbol en árbol, sin tocar el suelo. La masa verde se redujo de manera drástica, aunque hace un siglo todavía había extensísimos bosques por todas las comarcas de Jaén, sobre todo las más montañosas, como Sierra Mágina. Una reliquia de tiempos pretéritos es la encina de Cabra del Santo Cristo, situada en el municipio que le da nombre. Es un ejemplar que se salvó de las talas masivas del primer tercio de la centuria pasada. Entonces, las necesidades convirtieron el carbón del primitivo encinar en un recurso económico muy valioso.

El alcalde cabrileño, José Rubio, explica que el espécimen arbóreo se encuentra en el paraje denominado La Viña, ya que la vid pobló esos lares antaño. Actualmente la encina está rodeada de tierra de calma dedicada a cultivos cerealísticos. Al ubicarse en las cercanías de la Estación de Cabra y de una carretera, son numerosas las personas que, a lo largo del año, se desplazan para conocer este auténtico monumento natural, superviviente de decenas de hectáreas de bosque. Rubio subraya que las dimensiones del árbol son “espectaculares”, con un tronco muy grueso que requiere a varias personas para ser abarcado. Su sombra es un manantial de frescor incluso en épocas de canícula. El responsable municipal de Cabra del Santo Cristo subraya que la encina se encuentra en una finca privada cuyos dueños se esmeran en el cuidado. Para dar más encanto a este exponente del mundo vegetal, varios majanos pueblan la base y sirven de contrapeso contra la caída de ramas.

“Es una maravilla”, resume Rubio, quien considera que se trata de una de las señas de identidad de su municipio, igual que la iglesia, los puentes del ferrocarril o la Casa de Cerdá y Rico. No obstante, el munícipe socialista reconoce que el árbol, a diferencia de otros singulares como el quejigo del Amo de Valdepeñas de Jaén, no cuenta con protección medioambiental. Sin embargo, destaca que existen conversaciones con la Junta de Andalucía para conseguir que se tenga en cuenta la relevancia de la encina y se preserve toda la riqueza natural e histórica que existe detrás de un árbol que ha visto pasar los siglos desde este rincón de Sierra Mágina.