Un entierro “digno” tras 75 años

Las cuatro personas asesinadas el 8 de enero de 1944 en el cortijo de la Loma Candelas serán enterradas hoy

08 ene 2019 / 09:16 H.

Mi padre fue el primero que asomó, le tiraron una bomba de mano y se lo llevaron por delante. Así relataba Ramón Lara Peña, hijo de Ramón Lara Gómez, el casero del cortijo de Loma Candelas, cómo encontró la muerte de su padre hace hoy exactamente 75 años, junto con cuatro maquis que murieron acribillados por las fuerzas represivas. Lo contaba a Diario JAÉN en diciembre de 2016, cuando se logró la exhumación de los cuerpos de la fosa común del cementerio de Marmolejo en la que fueron enterrados los cuatro guerrilleros durante el Franquismo. “Estamos contentos, porque podremos ir al cementerio como todo el mundo”, decía hace ahora dos años, este marmolejeño que nació cuatro meses después de la muerte de su padre. A partir de hoy, podrán hacerlo.

El Ayuntamiento de Marmolejo organiza el acto de inhumación junto con los familiares de las cuatro víctimas. Después de un largo proceso de identificación de la fosa, la exhumación de los cuerpos y el análisis e identificación genética, los restos de estas personas asesinadas por la represión franquista tendrán “un enterramiento digno” en el cementerio municipal 75 años después del trágico suceso, como explica el propio Gobierno local.

Fue en noviembre de 2016 cuando comenzaron los trabajos de exhumación de los restos hallados en la fosa común en el cementerio de Marmolejo. El proceso comenzó después de que el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publicara, ese mismo mes, la aprobación definitiva de las acciones necesarias para la exhumación y la identificación genética.

proceso. La solicitud de exhumación e identificación genética fue fruto de la propuesta de Alcaldía, aprobada en pleno por unanimidad a finales de enero de 2016. En ella se narraban los hechos acaecidos en la madrugada del 8 de enero de 1944, cuando una veintena de guardias civiles de los puestos de Arjona, Arjonilla y Marmolejo rodearon el Cortijo de la Loma Candelas, a pocos kilómetros de esta última población. “Lanzaron bombas de mano sobre el mismo y comenzaron a disparar. Tras un tiroteo inicial, donde utilizaron a la mujer del casero y de sus hijas (una de ellas fue herida en un muslo) como señuelo para hacerlos salir del cortijo, todos los huidos y el casero fueron literalmente acribillados a balazos por las fuerzas represivas”, se argumenta en la exposición de motivos. Las víctimas eran Juan Cachinero Montoro, de Cardeña; Baldomero Arévalo García, de Marmolejo; los hermanos Mateo y Manuel Alcalá Cabanillas, de Bujalance, y el casero de Loma Candelas, Ramón Lara Gómez, de Marmolejo. El Foro por la Memoria de Andalucía ya realizó una cata arqueológica en diciembre de 2014.

Los cadáveres fueron expuestos públicamente en el patio del Ayuntamiento y, tras ser identificados, se enterraron en una fosa común del cementerio de Marmolejo. En 1986, la fosa, a iniciativa del PSOE y UGT locales, fue identificada. Se adecentó, se delimitó con un seto y en ella se colocó una losa en la que se leía: “Aquí yacen Ramón Lara Gómez, Baldomero Arévalo García, Mateo y Manuel Alcalá Cabanillas. Murieron por la libertad. 8-1-1944. Loma Candelas”. Antes de enterrarlos, a los cadáveres se les practicó la autopsia y se documentó, lo que facilitó la localización de la fosa común. Por ello, Juan Cachinero Montoro, natural de Cardeña, pudo recibir sepultura en su municipio, en la vecina Córdoba.

respaldo institucional para el acto

Día importante para la Memoria Democrática en Marmolejo. Ana Cobo, delegada del Gobierno andaluz, y Pilar Parra, vicepresidenta de la Diputación de Jaén, acompañarán hoy en el acto a Manuel Lozano, alcalde de Marmolejo, y Rafael Valdivia, concejal de Cultura, además del resto del equipo de Gobierno municipal. Habrá un acto en las puertas del cementerio, a las once de la mañana, pero los enterramientos serán privados.

primeros pasos hace treinta años

Los primeros pasos para recuperar la pista de los guerrilleros y del hombre que les dio cobijo se dieron oficialmente en 1986, de la mano del PSOE y la UGT. En 2015, el proceso tomó nuevos bríos e, incluso, el pleno de la Corporación respaldó con un acuerdo unánime la iniciativa del Gobierno local. Entre noviembre y diciembre de 2016, se realizó la exhumación para la posterior identificación de los restos de los cuatro.