Un domingo en familia para disfrutar de la época estival

Las celebraciones de la aldea adscrita a Segura de la Sierra se cierran con un ambiente de amistad y de diversión

26 ago 2019 / 17:45 H.

Como decía, hace años, la publicidad turística de un pueblo de la provincia, Río Madera es fácil de encontrar y difícil de olvidar. La pequeña aldea dependiente de Segura de la Sierra despidió sus fiestas patronales en honor de Nuestra Señora de Fátima y San Francisco Javier con una jornada tranquila, totalmente lúdica, después del protagonismo religioso de la jornada principal, la del sábado. Los habitantes y veraneantes en este recóndito punto de la provincia de Jaén conforma una gran familia y lo demostraron a la perfección el domingo.

Los contenidos fueron muy sencillos. Después de una copiosa comida, que se disfrutó en este privilegiado espacio natural, los presentes presenciaron o participaron en un torneo de bolos serranos. Aunque el resultado era lo de menos, se disputó una competición cuyo objetivo es preservar una de las señas de identidad de la parte más oriental del territorio jiennense. El ambiente de convivencia resultó destacado a lo largo de la tarde de juego. Por último, el folclore de esta zona se abrió paso sobre el escenario. Carlos Romero cantó en una tarde noche musical. Hubo un concurso de baile con acordeón en el que se interpretaron malagueñas serranas y jotas. Fueron varias las horas transcurridas hasta que se extinguieron los alegres sones, mientras se escuchaban las típicas letras repletas de sentimiento. Al monumental marco natural de Río Madera —un lugar de exuberante vegetación, abundante agua, paisajes de escándalo y una flora y una fauna muy bien conservadas— se unió un descenso de temperaturas facilitado por el giro del viento.

Fue la guinda para un fin de semana plácido, que tuvo como prólogo, el viernes por la noche, una verbena con DJ Ángel, Paco y su acordeón y Carlos Romero. Por lo que respecta al sábado, se sucedieron la competición de bolos serranos, la misa y la procesión con Nuestra Señora de Fátima y San Francisco Javier como protagonistas, juegos infantiles y una velada musical con DJ Hipólito. Las celebraciones fueron organizadas y patrocinadas por el Hotel Río Madera, con la colaboración del Ayuntamiento de Segura de la Sierra. Por unos días, la exigua población de esta aldea se multiplicó, con calles llenas de gente.