Pocos triunfos en el coso ubetense

Tan solo Daniel García Navarrete, que tomó su alternativa, corta una oreja

06 oct 2019 / 16:54 H.

En el segundo festejo taurino de la Feria de San Miguel 2019, los aficionados disfrutaron de los diestros Román, Luis Danilo Adame y Daniel García Navarrete, que fue el que cerró el cartel y que tomó su alternativa como matador de toros. Por su parte, los diestros lidiaron astados de la ganadería de Sancho Dávila.

Una corrida que comenzó con el tradicional paseíllo de los matadores de toros y que, a su término con sus cuadrillas y el público en pie, sonó el himno de España.

El encargado de abrir la tarde fue el diestro que tomó alternativa, el torero vilcheño que se doctoraba en tauromaquia vistió para tan especial ocasión un traje de luces color sangre de toro. Esperaba el ya matador que su padre, miembro de su cuadrilla, picase al morlaco. Sin embargo, hace unas semanas se rompió el peroné y no pudo hacerlo. Además, desde el municipio natal vinieron varios autobuses para acompañarlo en este día tan especial.

El vilcheño, que, en su etapa de novillero, tuvo un aprendizaje duro, pues sufrió cornadas, algunas de ellas fuertes, pero volvió a los ruedos con más fuerza e ilusión. Así, en la tarde de su alternativa lidió a Ecuatoriano —aplaudido a la salida por su presentación —al que cuidó mucho porque, prácticamente, no pico y que brindó al público. Una faena muy cuidada pero no tuvo suerte con la espada, pues pinchó en la primera mientras que en la segunda metió la estada, lo que le valió que el público pidiera insistentemente la oreja para el toricantano —que le fue concedida—. Román, el torero valenciano que vestía de azul, lidió el segundo toro de la tarde —sanroqueño II— que fue recibido en el centro de la plaza con quites por gaoneras. El diestro brindó el morlaco al público. El valenciano entendió perfectamente al toro y le dio su tiempo entre tanda y tanda por lo que recibió varios aplausos a lo largo de la lidia. Buena faena pero perdió las orejas por el mal uso del hierro. El tercer morlaco —llanito duró— fue liado por el torero de Aguascaliente que se vino a menos durante el último tercio de la faena. El cuarto toro fue para Ramón, que, falto de casta, le sacó todo lo que pudo y estuvo muy por encima de su lote. Terminó la faena por manoletinas y recibió un aviso pues no estuvo acertado con el hierro. El quinto de la tarde correspondió a Luis David Adame y comenzó la faena con un par de pases cambiados en los medios. El de Aguascalientes dio muerte al morlaco de una estocada certera concediendo el presidente una oreja. Cerró la tarde un morlaco de nombre Brujeado, sexto toro en el que destacaron los banderilleros en la brega y en banderillas. El joven matador estuvo cruzándose durante toda la lidia para que el morlaco envistiera y terminó la faena por manoletina.