Cumpleaños en el Aconcagua

Domingo Expósito sopla cincuenta y seis velas en el techo de América, a casi siete mil metros de altitud

30 ene 2017 / 17:52 H.

El montañero Domingo Expósito, junto con dos compañeros de expedición y un guía, hizo cumbre en el Aconcagua. A 6.965 metros de altitud, Expósito, que lleva en su corazón la ciudad que lo vio nacer, desplegó una pancarta en la que figuraban el escudo de Úbeda y el logotipo de ciudad Patrimonio de la Humanidad, así como la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona local, que —manifestó antes de partir— siempre lo protege y le permite volver sano y salvo a casa.

Desde hacía tiempo el ubetense sentía la “llamada de la montaña” e intenta celebrar su cumpleaños mientras practica una de las grandes pasiones, la escalada. En 2017 se propuso alcanzar la cima del techo de América, en la cordillera de los Andes argentinos, la segunda elevación más alta del mundo, solo superada por algunos picos del Himalaya.

Para ello partió, el 13 de enero, desde Úbeda hacia Buenos Aires, de allí se trasladó a Mendoza. Después, el alpinista pasó trece días de aclimatación, puesto que el Aconcagua no es una montaña “técnica” sino de resistencia. A tal altitud, el ser humano respira un 40 por ciento menos de oxígeno. Por ello, antes de subir es imprescindible pasar por varias cotas desde el campo base. A su regreso, el escalador compartirá la experiencia con el alumnado de los centros educativos del municipio, como ya hizo en otras ocasiones. De esta manera, pretende que los más jóvenes conozcan el encanto y la dureza de las vivencias en imponentes cadenas montañosas.