Música y carcajadas durante el día festivo

Torredonjimeno sigue inmerso en la celebración de su querida Feria de San Pedro y San Pablo. Después del encendido oficial del alumbrado, con una noche en la que los más pequeños pudieron disfrutar de descuentos en las atracciones por el primero de los clásicos “Días del niño”, y el desarrollo del segundo día de fiesta, el municipio vivió ayer su día festivo, que, aunque tradicionalmente se celebra el 29 de junio, este año se ha trasladado al día anterior, al caer el penúltimo día del mes en sábado.

Dada esta circunstancia, las calles tosirianas, sobre todo las aledañas a la estación municipal de autobuses, en la que se ubica la caseta municipal “de día”, se llenaron de vecinos que, ya desde el mediodía, quisieron disfrutar de su feria. Lo hicieron incluso muchos de los que también quisieron no dejar pasar la oportunidad de vibrar con la actuación de la Orquesta Moonlight, que un año más fue fiel a su cita con la Feria de San Pedro y San Pablo. La caseta municipal “de noche”, en la pista de fútbol sala exterior del Complejo Polideportivo Matías Prats, volvió a rebosar de público, que no dudó en acompañar la nutrida variedad de versiones ofrecida por la orquesta con vítores, aplausos y bailes. La fiesta continuó hasta que el sol empezaba a desperezarse en las casetas privadas situadas a lo largo de la calle Fuente del Mármol.

Poco tiempo quedó para el descanso. A las diez de la mañana, el ritmo incansable de La Charanga del Pueblo, acompañada por el conjunto de gigantes y cabezudos de “Tintín”, se encargó de nuevo de sacar de sus camas a los más rezagados y de sacar una sonrisa a pequeños y mayores en la que ya es, desde hace muchos años, una de las estampas ineludibles de la Feria de San Pedro y San Pablo. El calor asfixiante, por tanto, no impidió que la fiesta no se detuviera durante toda la mañana del tercer día de feria.

Una vez concluida la fiesta musical matutina, tocaba refrescarse de nuevo en la caseta municipal “de día”. A las tres de la tarde comenzó la actuación del Grupo Rociero Alto Guadalquivir, que amenizó con sus coplas a aquellos tosirianos que llenaron las mesas y que se atrevieron a seguir desafiando el calor. Las primeras horas de la plena tarde sirvieron para ofrecer una pequeña tregua.

A las ocho de la tarde se reanudó la fiesta tosiriana. El recinto de la piscina municipal acogió por tercer año consecutivo una de las citas más esperadas por todos los vecinos del municipio, el “Humor Amarillo”. Desde que se celebrara por primera vez en una plaza de toros portátil junto al Complejo Polideportivo Loma de los Santos en 2013, ya haya sido según el formato del popular concurso “Grand Prix”, ya según este último, que es por el que se ha apostado en los últimos años tras al negativa del anterior equipo de Gobierno de emplear animales en esta clase de espectáculos, la iniciativa no ha faltado en la programación de la fiera. Y parece poco probable que alguien se atreva a prescindir de ella. Las gradas dispuestas para la ocasión se llenaron de tosirianos dispuestos a pasarlo en grande viendo las caídas y chapuzones protagonizadas por los integrantes de los equipos que participaron este año en las distintas pruebas físicas y de habilidad en las que los obstáculos hinchables y el agua fueron los elementos clave. El objetivo, reír hasta no poder más, tanto desde la grada como desde las colchonetas y la propia piscina.

Una vez saludada la noche, los tosirianos volvieron a vestirse de fiesta para poner el broche de oro a una de las jornadas más importantes de esta Feria de San Pedro y San Pablo. La caseta municipal “de noche” acogió otro de los platos fuertes de la programación, la actuación de la Orquesta La Tentación, que también regresó a Torredonjimeno, al igual que en los últimos años. Tras ello, hoy será el turno de que Celtas Cortos pongan a bailar a los tosirianos.