Todo un bello pueblo unido con fuerza a su patrona

Las lluvias respetan las procesión de la Virgen de los Dolores, culmen de la celebración llamada “La Vinculilla”

15 sep 2019 / 16:23 H.

Con el placer de saborear la reciente entrega del título de Mejor Pueblo de España, Escañuela vivió el antepenúltimo día de las fiestas denominadas “La Vinculilla”. La mañana pintaba mal, después de las copiosísimas precipitaciones. Por ello se temía que hubiera que suspender la verbena y la procesión. Sin embargo, escampó y la tarde noche quedó clara, de manera que pudo salir la patrona, la Virgen de los Dolores.

Después de una misa y de un besapié al Nazareno, el cortejo salió pasadas las nueve y media desde la iglesia parroquial. El recorrido fue presidido por el párroco, Eugenio Casado, y el alcalde, Francisco Javier Sabalete, quien estuvo acompañado de otros ediles. El cortejo, muy bien organizado, contó con la presencia de responsables cofrades y de fieles, algunos de los cuales alumbraban con velas. También acompañaron a la imagen las misses locales. Nuestra Señora de los Dolores, que, en ocasiones, tenía la luna llena justo por detrás completó el itinerario de costumbres entre las marchas de la banda escañolense y entre lanzamiento intermitente de cohetes. El trono fue portado por mujeres y hombres. Tras volver a la iglesia de San Pedro ad Vincula hubo una espectacular “tronada” de fuegos artificiales.

La jornada, que terminó con actuaciones musicales, empezó marcada por el aplazamiento de la diana y de la ruta en bicicleta, aunque esta última actividad se recupera hoy. Por contra, se mantuvo el encuentro de coros. Los contenidos de hoy se completan con un paseo motero matinal, una “migada” para almorzar y la celebración Kurtuva Music, que, por la noche, reúne a artistas y el animador Tito Manu. Será el preámbulo de mañana, día de fiesta local. Para terminar habrá colchoneta hinchable gratuita para los más pequeños de la casa y, a mediodía, un encuentro vecinal en la caseta municipal.

La concejal de Festejos y Juventud, Marién Cuesta, que vive su primera edición de las celebraciones en el cargo, mostraba su ilusión, pero, a la vez, su decepción por haber tenido que suspender algunas de las actividades. Con motivo de “La Vinculilla”, los escañolenses reciben con los brazos abiertos a vecinos de diferentes puntos de la comarca y a los emigrantes que vuelven por unos días.