Sentimientos hacia la Virgen del Campo en su grandiosa procesión

La salida de la patrona marca la recta final de las celebraciones serranas

23 sep 2019 / 16:47 H.

Génave es un pueblo muy tranquilo a lo largo de todo el año. Sin embargo, en la segunda quincena de septiembre esta calma se subvierte por unos días con la llegada de las fiestas patronales en honor de Nuestra Señora del Campo. El municipio, con apenas unos cientos de vecinos empadronados, multiplica su población con motivo de las celebraciones. Los actos lúdicos y religiosos, con arraigadas tradiciones vinculadas con las reses bravas, son el motivo de la agradable llegada de visitantes. Al encontrarse cerca del ángulo en el que la provincia de Jaén converge con la de Albacete son muchas las personas de ese territorio castellanomanchego que se desplazan hasta las calles genaveras. También abundan los habitantes de otros lugares de la comarca de la Sierra de Segura que hace decenas de kilómetros para disfrutar de una propuesta tan especial, que marca el final del verano y el comienzo del otoño.

La edición de 2019 toca a su fin después de casi una semana de múltiples actividades. El día grande, ayer, se caracterizó por su programación sencilla, aunque con actividades repletas de sentimientos. Primero, a mediodía, se ofició en la iglesia de la Inmaculada Concepción una misa en honor de la Virgen del Campo. El templo albergó a decenas de fieles. Al término de la ceremonia llegó el momento más esperado. Se trataba de la salida de la imagen de la patrona por las calles. Fue una procesión en la que Nuestra Señora recibió el cariño de sus devotos en un casco urbano ornamentado para la ocasión. Responsables municipales, encabezados por el alcalde, Jaime Aguilera, se incluyeron en el sencillo cortejo. Entre el acompañamiento musical se cubrió el itinerario de costumbre. Las celebraciones se reanudaron después del almuerzo. A partir de las cuatro y media de la tarde salió el tercer y último encierro a pie. Esta vez el ganado pertenecía al hierro de Manuel Patón. Las reses fueron dos vacas y un toro aportados por el Ayuntamiento más la suelta de una vaca en cajón a cargo de la Peña La Corná. De nuevo se cumplimentó el rito de guiar a los astados bravos desde la finca El Majal hasta la plaza de toros, con un tramo urbano en el que la emoción estuvo a flor de piel.

Jaime Aguilera hace un balance positivo de la edición de 2019. Destaca los encierros tradicionales por el campo en los que todos disfrutaron a caballo, en coche o a pie “como bien marca nuestra tradición”. “Salvo los incidentes del primer encierro, en que los aficionados mostraron arrojo en el intento de escaparse de un toro, el resto de días el ganado un lote, muy buen presentado en trapío y bravura vuelve a dejar patente que Génave es taurino”, resume. Añade que la meteorología finalmente dejó que las verbenas se hayan podido disfrutar, con las orquestas Ágora y Buda. Otras actividades más allá de lo taurino y festivo, como charlas, monólogos, conciertos con el grupo local Aire Solano y las dianas mañaneras completaron la programación. Sobre la cita en la calle de la patrona, apunta que en la procesión hubo cientos de devotos genaveros del pueblo y de Mallorca. “Cerramos las fiestas con un sabor amargo al conocer la noticia de una buena vecina del municipio y componente de la centenaria banda de música de Los Pizarrines”, afirma en relación con el homenaje que tributó el colectivo a Mercedes Rodríguez, a la que se le tributó un minuto de silencio. Sobre la degustación de la carne de las reses, resalta que tiene carácter gratuito y es una costumbre “de tiempo inmemorial”.

PRINCIPIO. Las actividades empezaron el pasado miércoles, con el desencajonamiento de los astados en la finca El Majal y el posterior lanzamiento de caramelos desde el balcón del Ayuntamiento. Por la tarde, el primer alcalde democrático del municipio, Manuel Cortés, pronunció el pregón ante el público que llenó la sala municipal habilitada para el acto expectante de escuchar las reflexiones de un referente d ela política y la docencia. A continuación se entregaron unos premios locales.

El jueves fue una jornada muy entretenida. Tras la diana se sucedieron una yincana infantil, una charla sobre los ultraprocesados y sus peligros, un desfile de carrozas con presentación de las peñas, un paseo didáctico guiado por el cronista, Manuel Rodríguez, y una velada con DJ Aure Cano. El viernes y el sábado las celebraciones ganaron en intensidad con los encierros desde la dehesa y las verbenas, sin olvidar una exposición de fotografías antiguas, en el entorno de La Tercia, que permitió al público evocar tiempos pasados.