Retrasos en las nóminas en la Residencia de Tiempo Libre

Los trabajadores anuncian posibles movilizaciones por los problemas de pago

09 ago 2019 / 11:17 H.

El fantasma de los problemas que vivieron hace ahora tres años acecha a los trabajadores de la Residencia de Tiempo Libre de Siles. Ante el retraso en el pago de las últimas nóminas de esta temporada y pasar dos veces por el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla), deciden hacer pública la situación y anuncia posibles movilizaciones si la situación se mantiene en el tiempo.

“Tras el incumplimiento tanto del acuerdo alcanzado con la empresa en el Sercla el pasado 4 de junio de 2019 como el posterior alcanzado nuevamente en el mismo organismo el pasado 30 de julio, la plantilla denuncia su situación por el continuo retraso en el pago de sus nóminas, así como la dificultad con la que se presta el servicio por la falta de suministro por parte de los proveedores que sirven en la empresa Dulcinea Nutrición S. L., que actualmente explota el servicio de hostelería y hospedaje en la Residencia de Tiempo Libre de Siles, dependiente de la Consejería de Empleo”, explican en un comunicado remitido a Diario JAÉN. En este sentido, apuntan que la primera nómina de esta temporada ya llegó con retraso y que la del mes de junio se ha pagado ya en agosto. Por el momento, como apuntan, se les adeuda la de julio, que tendría que haber sido satisfecha antes del día 5, como se acordó en el sistema de resolución de conflictos.

El impago afecta a los 24 trabajadores de esta Residencia de Tiempo Libre, que, de nuevo, solicitan otro Sercla debido al incumplimiento de los dos anteriores. En este sentido, anuncian movilizaciones para, “de alguna forma, intentar despejar el futuro de la plantilla”. Y en este aspecto pretenden que la Administración se comprometa, ya que, como destacan, “su responsabilidad es clave para resolver este problema”.

Como recuerdan, la plantilla ya pasó por un episodio “similar” hace tres años, cuando la Administración tuvo que intervenir y resolver el contrato de forma urgente con la anterior empresa y, con prisas, buscar la siguiente para mantener el servicio. La antigua empresa, Global Food S. L, cedió la gestión bajo la autorización de la Administración a la actual empresa, Dulcinea Nutrición S.L. “Los pagos cada vez se retrasaban más y nos engañaban. Nos empezamos a movilizar y llegamos hasta la huelga”, recuerda uno de los trabajadores. “No queremos volver otra vez a la incertidumbre de si vamos a cobrar o no”, añade.