Regresa la voz del “espíritu de Despeñaperros”

El espíritu de Despeñaperros”. Bajo este lema, varios cientos de agricultores, mayormente olivareros, procedentes de las comarcas de El Condado, Sierra Mágina, La Loma, Sierra Morena y poblaciones como Porcuna, Los Villares, Villanueva del Arzobispo y Valdepeñas de Jaén protagonizaron un nuevo acto de protesta contra los bajos precios del aceite de oliva virgen extra.

El área de servicio de la autovía A-4 Madrid-Cádiz, a la altura del kilómetro 259, en el término municipal de Santa Elena y en las inmediaciones del Parque Natural de Despeñaperros, acogió a partir de las siete y media de la mañana la llegada de una buena cantidad de vehículos, la mayoría de ellos Land Rover y todoterrenos agrícolas, cuyos conductores no querían otra cosa que movilizarse en defensa del olivar tradicional. Tras bajarse de sus vehículos, guardando la distancia legal por el estado de alarma y provistas de mascarillas, estas personas acordaron dirigirse por la autovía de Despeñaperros hasta el cruce de la carretera de Aldeaquemada y volver hasta la población de La Carolina. Tal paseo por ambos sentidos de la calzada se completó hasta tres veces. Al respecto cabe destacar que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico coordinaron en todo momento la marcha, por lo que no hubo que lamentar incidentes durante el recorrido. La prohibición de desplazamiento interprovincial por el estado de alarma ayudó en este sentido, pues la A-4 registró poco volumen de tráfico.

Tras ello, los agricultores decidieron desplazarse hasta Vilches, donde continuaron su protesta a las puertas de la comercializadora de aceite Acesur Coosur. Cabe reseñar que, nada más llegar, sobre las diez y cuarto de la mañana, impidieron la salida de la factoría de un camión de aceite con matrícula francesa. El conductor, impotente, escuchó cómo los manifestantes lanzaban gritos como “nos estáis mandando a la ruina” y “no vamos a permitir que se siga comerciando con el aceite proveniente de Marruecos”. Los olivareros pidieron entrevistarse con el gerente o algún directivo de Acesur para pedirle explicaciones sobre el tipo de comercialización de ese aceite, sin éxito. Sí lo logró un mando de la Guardia Civil de la Tercera Compañía con sede en La Carolina, que trasladó a los manifestantes el apoyo de los dirigentes de la factoría vilcheña a las demandas olivareras. De hecho, para evitar conflictos, la factoría decidió paralizar la salida y entrada de camiones cisterna a sus instalaciones. Los agricultores repartieron octavillas con frases como “No a las importaciones de aceite de terceros países porque el olivar tradicional se muere” y “SOS olivar. Basta ya de especulación. El que avisa no es traidor”.

No obstante, todo transcurrió de forma pacífica. Alrededor de las once y diez de la mañana, tras casi cuatro horas, se dio por terminada la protesta con un aplauso. Uno de los participantes, José Felguera, manifestó: “Seguiremos movilizándonos, vamos a ir a los puertos marítimos. El Ministerio de Agricultura no pone nada de su parte para solucionar este gran problema. Desde el 30 de enero nos han bajado entre 40 y 50 céntimos el precio del aceite, y eso no es justo”. Felguera señaló que otro de los problemas tiene que ver con el etiquetado y la trazabilidad del producto, que no se corresponde con “lo verdaderamente original”.

El de ayer fue el tercer acto de protesta por el bajo precio del aceite de oliva virgen extra celebrado en la zona, tras los cortes de circulación en la A-4 del 30 de enero, en La Carolina, y el 25 de febrero, en Santa Elena.